Hungría siguió impidiendo este miércoles el inicio de las negociaciones de adhesión a la Unión Europea con Ucrania, que la mayoría de socios europeos querrían empezar antes de que acabe el mes de junio, justo antes de que Budapest asuma en julio la presidencia semestral rotatoria europea.
Los líderes europeos acordaron el pasado mes de diciembre iniciar las negociaciones con Ucrania y Moldavia, pero el pacto no fue fácil, ya que sólo se alcanzó cuando el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, aceptó salir de la sala para no ejercer su derecho de veto y permitir así el consenso.
Aquélla fue una decisión política, pero para empezar las conversaciones los Veintisiete tienen que pactar aún el marco legal, las pautas que regirán las negociaciones tanto con Kiev como con Chisinau, y Hungría aún tiene grandes «reservas», según reconocieron a EFE fuentes diplomáticas.
En concreto, el Gobierno húngaro quiere modificar cuestiones relativas a los derechos de las minorías que viven en Ucrania, a la relación comercial y a los intercambios agrícolas con Kiev y a su «buena relación» con sus países vecinos, según explicó una fuente.
La misma fuente aclaró que Budapest está de acuerdo con las pautas acordadas para el inicio de las negociaciones con Moldavia, pero los países de la UE aspiran a celebrar la primera conferencia intergubernamental tanto con Kiev como con Chisinau antes de que termine junio, previsiblemente en una reunión el martes 25.
Varios países insistieron también en la necesidad de seguir avanzando en las negociaciones de adhesión con los Balcanes Occidentales. EFE
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