La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil española sigue acumulando expedientes con tufo a Socialismo del Siglo XXI y el impacto se siente en las bases del gobierno de Pedro Sánchez.
La figura clave en la trama de corrupción es el empresario Víctor de Aldama, –líder de una poderosa red que pagó sobornos al asesor del ministro de Transporte, Koldo García, para vender mascarillas a la administración pública durante la era del Covid-19.
La información más reciente develada por la prensa ibérica menciona a tres millonarios venezolanos como gestores para la compra de un inmueble para el exministro José Luis Ábalos: Henrique Rodríguez Guillén, Diana Katherine Cortés y Rafael Alfredo Chirino.
El expediente judicial indica que de Aldama se manejó con aproximadamente 180 millones de euros, según OK Diario.
Rodríguez Guillén es nada menos que el presidente de la compañía Suelopetrol, quien de acuerdo con las pesquisas participó en la adquisición de un chalé para Ábalos.
Esta empresa es socia de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en la operación de yacimientos petrolíferos de crudo en Venezuela y tiene una participación del 40 % de Petrocabimas, en el estado Zulia, precisa su portal web. Aldama y su socio Claudio Rivas acabado en prisión.
A través de Suelopetrol se formalizó el contrato para la compra del chalet en Andalucía que sería utilizado por Ábalos el 1 de marzo de 2021.
Conexiones
Rivas, según los expedientes, buscaba obtener una licencia que le permitiera operar en el sector de hidrocarburos sin el impuesto al valor agregado (IVA). Para ello, le solicitó a Aldama que intercediera con sus vínculos en el Gobierno socialista para facilitar la concesión de dicho permiso.
Fue en ese momento cuando, supuestamente, entró en escena su relación con Ábalos, al que prometió un chalet en la lujosa urbanización La Alcaidesa. Para poder pagar el inmueble, según el medio, Aldama contactó con venezolanos afines al gabinete de Maduro.
Según el medio citado, Aldama se puso en contacto con Alfredo Chirino, director del despacho de la presidencia de la AN de mayoría opositora en 2016, vinculado con el comercio de oro y diamantes. Este último fue el nexo entre Aldama y Rodríguez Guillén y Cortés.
Piedad, la secretaria de Aldama, logró encontrar el inmueble que él deseaba que los venezolanos adquirieran. Supuestamente, Henrique José Rodríguez abonó 6.000 euros por el contrato de arras, pero, a las pocas semanas, decidió retirarse de la transacción.
Tal y como recoge el medio, en ese instante, Claudio Rivas, socio de Aldama, asumió el liderazgo de la compraventa. El 19 de abril de 2021, transfirió 52.500 euros mediante una de sus firmas. Se trata de Nextomega Trade, una empresa pantalla cuya sede está registrada en el Centro de Negocios de la calle Juan Bravo en Madrid.
Trato de favor a Aldama
Tanto Aldama como Rivas ingresaron juntos y fueron ubicados en la misma celda. Esto, desde su llegada a finales de la semana pasada, inicialmente en el módulo de ingresos.
Posteriormente, fueron trasladados al módulo 4, reservado para internos preventivos. En particular, Aldama y Rivas se encuentran en la celda 14 de la primera planta, según el digital antes mencionado.
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