La compañía Monómeros podría convertirse en la manzana de la discordia entre el gobierno del presidente Gustavo Petro y la administración de Nicolás Maduro. Quince días después de que el mandatario colombiano reveló una carta que envió a Caracas en la cual manifestó su rechazo a la venta de la empresa de fertilizantes con sede en Barranquilla, este lunes la Superintendencia de Sociedades anunció la toma de la compañía venezolana.
«La Superintendencia de Sociedades inició actuación administrativa tendiente a someter al grado de supervisión denominado “control” a Monómeros Colombo Venezolanos S.A., ante la posible venta de sus acciones, dada la financiación que percibe mayoritariamente por sus vinculados, la cual, en el escenario de una enajenación de sus participaciones podría generar y materializar un riesgo de insolvencia«, anunció la entidad, que dirige Billy Escobar Pérez.
Planta de la empresa Monomeros en la ciudad de Barranquilla. Foto: Agencia Kronos
Pero aclara que ese control no es una toma de posesión ni faculta a la entidad para coadministrar la compañía que es propiedad del gobierno de Nicolás Maduro y que buscan vender cuanto antes a propósito del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, pues se prevén nuevas sanciones contra el gobierno de Caracas.
De hecho, cuando Trump fue presidente de Estados Unidos, Monómeros fue controlada por el gobierno de Iván Duque, que cedió al gobierno interino de Juan Guaidó, entonces presidente del parlamento venezolano.
Pero con la llegada de Gustavo Petro a la Casa de Nariño se devolvió la empresa al gobierno venezolano como parte de la reanudación de las relaciones entre ambas naciones, que se rompieron desde el gobierno de Juan Manuel Santos.
La relación entre Bogotá y Caracas no pasa por su mejor momento. Si bien el presidente Petro no desconoce la reelección de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela en los comicios del 28 de julio, cuestionados por buena parte de la comunidad internacional, Colombia tampoco ha reconocido la victoria.
Ahora, no es claro si la carta y la intervención podrían escalar la distancia entre ambos gobiernos, que ya viene deteriorada ante el presunto fraude electoral de Maduro
«Las afinidades políticas prevalecen, más ahora que la presidencia de Trump se viene encima con efectos impredecibles», opinó el excanciller Julio Londoño.
La acción de la Superintendencia además coincide con el cambio en la junta directiva, en la cual ya no hay representantes colombianos y nombraron solo a directivos de Pdvsa y Pequiven, que controlan a Monómeros, según reveló Blu Radio.
Sin embargo, está por verse la reacción de Caracas y cómo podría afectar en las relaciones.
La preocupación de Gustavo Petro por la venta de Monómeros
El presidente Gustavo Petro le envió el 8 de noviembre una carta a Nicolás Maduro en la cual rechazó la intención de ese gobierno de vender la compañía. Según el mandatario colombiano, esa compañía ha permitido a los campesinos colombianos acceder a insumos agrícolas a precios justos y, si se vende a un privado, esta situación podría cambiar si llega un privado.
«Actualmente, la comercialización de urea de Monómeros les garantiza a millones de familias venezolanas y colombianas la productividad de sus tierras. Asimismo, les asegura ingresos suficientes para tener una vida digna (…). La privatización y venta de Monómeros implicará el encarecimiento de los productos primarios agrícolas en nuestros países. Además, obligará a nuestros campesinos y campesinas a depender de productos extranjeros y del precio de insumos agrícolas del mercado internacional”, señaló el mandatario en su misiva.
Por tal motivo, Petro instó al gobierno venezolano a reconsiderar la privatización y así «seguir dando sustento a millones de familias en nuestros países”.
Se habla de un negocio de hasta 300 millones de dólares y en el que incluso Colombia estuvo interesado en el pasado, pero no se materializó.
“Queremos comprarla, pero estamos a la espera del nuevo presidente de Ecopetrol, creemos que esa empresa, bien dirigida, puede ser más rentable que la misma Ecopetrol. Tenemos que ‘jugárnosla’ toda con esa compra antes de que agremiaciones de agricultores privados la compren”, dijo en marzo del 2023 el entonces embajador de Bogotá en Caracas, Armando Benedetti.
Y actualmente, no estaría en los planes de Petro adquirir Monómeros, y más en la crisis que atraviesan las finanzas de la Nación.
“Me opongo integralmente a una privatización de la empresa Monómeros localizada en Barranquilla. Ya lo intentó insanamente el Dapre de Duque, ahora repite el ministro Saab», insistió el mandatario vía X.
¿En qué consiste la intervención del Gobierno a Monómeros?
En su comunicado la entidad aseguró que «el grado de supervisión denominado “control” no es una toma de posesión ni faculta a la Superintendencia de Sociedades para coadministrar la Sociedad, quien conserva su autonomía con las limitaciones y para los fines indicados en la Constitución y la ley, con plena garantía de sus derechos. Igualmente, el “control” no restringe los derechos de propiedad de los titulares de las acciones de la compañía, dado que la medida recae sobre la sociedad exclusivamente en los términos del artículo 85 de la Ley 222 de 1995″.
Mientras que Escobar aseguró que “nuestra misión es contribuir al crecimiento y preservación de las empresas, cuya consecución redunda en favor de los grupos de interés, mediante acciones preventivas, de acompañamiento y supervisión, en ese sentido, ante posibles riesgos que afectan el interés general nuestro deber es actuar oportunamente, conscientes de la importancia que tienen las sociedades para la economía nacional y en el caso particular de Monómeros, por su relevancia para el agro, la soberanía alimentaria y los campesinos colombianos».
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