Samuel Rappylee Bateman, líder de una secta poligámica en Arizona, fue sentenciado a 50 años de prisión tras su condena en un tribunal federal por conspiración para transportar a una menor con fines sexuales y conspiración para cometer secuestros. Este caso ha generado una intensa cobertura mediática, destacando el daño incuantificable que Bateman causó a sus víctimas, según expresó la jueza de distrito Susan Brnovich.
Por Infobae
Durante el juicio, las declaraciones de las víctimas resonaron en el tribunal. Una de las menores expresó que el abuso sufrido había causado “un efecto dominó que ha tocado a todos los que conoce”. Otra joven, ahora de 17 años, relató: “Estoy aquí por el niño que no tiene voz, que es explotado”, una dolorosa declaración recogida por el medio local Arizona Central.
Un crimen terrible
People señaló que, según el acuerdo de culpabilidad al que llegó Bateman en abril, el sujeto admitió haber manipulado a niñas menores de edad para participar en actividades sexuales con él y con otros adultos de su secta, y planeó el secuestro de las niñas para llevarlas a través de fronteras estatales.
Como informó Associated Press, Bateman creó una secta llamada la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, donde participó en “sexo grupal” con algunas de sus “esposas” menores.
Según los audios presentados en el juicio, el hombre fue grabado en audio diciendo que Dios le había permitido tomar “lo más preciado que tiene, la virtud de sus niñas”.
Un aspecto alarmante del caso es el intento del sujeto de casarse con su propia hija de 14 años, afirmando que quería tener un hijo con ella y hacerla su esposa. Este hecho descubierto por las investigaciones del FBI, que también descubrió material de Bateman alegando que alteraciones divinas restaurarían la virginidad de sus víctimas después de los abusos. “Dios arreglará sus cuerpos y les pondrá la membrana de nuevo en el cuerpo. Todo es por amor”, declaró Bateman, según las grabaciones.
El encarcelamiento de Bateman
Durante la detención de Bateman en septiembre de 2022, agentes del FBI allanaron su residencia en Colorado, donde encontraron a varias niñas de entre 11 y 16 años. Posteriormente, estas menores fueron retiradas de la casa y puestas bajo la tutela del Departamento de Servicios para Niños de Arizona, hasta que, semanas después, desaparecieron de sus hogares temporales y fueron encontradas en Spokane, Washington. Los fiscales alegaron que el acusado, desde la cárcel, había dirigido a sus seguidores para secuestrar a las jóvenes y trasladarlas por las líneas estatales.
Las declaraciones de los defensores y seguidores de Bateman también fueron desenterradas durante el proceso judicial. Un testimonio crítico fue proporcionado por la activista Christine Marie, quien afirmó haber registrado denuncias de abuso y haber filmado pruebas encubiertas durante más de un año antes de que el FBI intervenga.
“Fuimos ante la ley para intentar que hicieran algo, pero no fue hasta que grabé en secreto su confesión que las cosas se tornaron serias”, comentó Marie durante la sentencia.
Lea más en Infobae
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.