Saruyi, una joven venezolana, nacida y criada en Japón, sorteó muchas dificultades en su etapa escolar, debido a la discriminación que sufría de sus compañeros por su color de piel y su pelo curli.
El Cooperante
En un vídeo publicado por la red social TikTok, la venezolana compartió que tuvo que cambiar su estilo de vestir, hacerse tratamientos en el cabello e, incluso, blanquear “un poco” su piel, para poder ser aceptada por sus compañeros de escuela.
“Soy mitad venezolana y colombiana, pero yo nací y crecí en Japón. No tengo sangre japonesa en nada. Cuando yo era niña me hacían mucho bullying porque yo soy morenita. Cuando era pequeña era más morenita que ahora. Me decían muchas cosas feas, no me hablaban. Me decían que tenía piel color pupú”, reveló.
Para Saruyi, es “poco probable” que la acepten como una japonesa más por sus rasgos latinoamericanos, a pesar del incremento en la llegada de migrantes y la apertura social de los últimos años.
Por esta razón, la joven desea irse de Japón en un futuro a un país en donde no sea discriminada por su físico.
Saruyi, una joven venezolana, nacida y criada en Japón, sorteó muchas dificultades en su etapa escolar, debido a la discriminación que sufría de sus compañeros por su color de piel y su pelo curli.
El Cooperante
En un vídeo publicado por la red social TikTok, la venezolana compartió que tuvo que cambiar su estilo de vestir, hacerse tratamientos en el cabello e, incluso, blanquear “un poco” su piel, para poder ser aceptada por sus compañeros de escuela.
“Soy mitad venezolana y colombiana, pero yo nací y crecí en Japón. No tengo sangre japonesa en nada. Cuando yo era niña me hacían mucho bullying porque yo soy morenita. Cuando era pequeña era más morenita que ahora. Me decían muchas cosas feas, no me hablaban. Me decían que tenía piel color pupú”, reveló.
Para Saruyi, es “poco probable” que la acepten como una japonesa más por sus rasgos latinoamericanos, a pesar del incremento en la llegada de migrantes y la apertura social de los últimos años.
Por esta razón, la joven desea irse de Japón en un futuro a un país en donde no sea discriminada por su físico.