Las fuerzas iraquíes lanzaron hoy una ofensiva con apoyo de la aviación de la coalición internacional encabezada por EE.UU. para “limpiar” la zona desértica que linda con la frontera siria de yihadistas del grupo Estado Islámico (EI), pese a que Irak anunciase a finales de 2017 el fin de la organización en su territorio.
“Esta mañana a las 6.00 hora local (3.00 GMT) se ha lanzado la primera fase de la operación Voluntad de la Victoria con amplias operaciones para limpiar las zonas entre las provincias de Saladino, Nínive y Al Anbar y hasta la frontera iraquí con Siria”, anunció la Comandancia de Operaciones Conjuntas iraquíes anunció en un comunicado.
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Esta operación, que “durará varios días”, cuenta con el apoyo de la coalición, además de algunas unidades de la milicia progubernamental Multitud Popular, respaldada por Irán, además de la Multitud de los Clanes, explicó la fuente.
Sin embargo, en la nota no se precisan más detalles sobre la operación.
Un comandante de la Inteligencia Militar, que pidió el anonimato, precisó a Efe que “la operación que ha dado comienzo esta mañana tiene como objetivo escondites y espacios de reuniones de los armados del EI en una zona desértica vasta que se extiende entre tres provincias: Nínive, Saladino y al Anbar”.
El 9 de diciembre de 2017, el primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, dio por finalizada la guerra que desangró al país durante tres años y medio, al anunciar el control de los últimos reductos que el EI mantenía en el país.
Al Anbar fue la última provincia, situada en el suroeste de Irak y en la frontera con Siria, que las fuerzas iraquíes arrebataron a los yihadistas durante la ofensiva final.
“Además de ser una zona amplia que se extiende miles de kilómetros, tiene una naturaleza ardua en algunas zonas con valles, dunas y cuevas”, explicó el comandante, que aclaró que estas características hicieron que los individuos “armados de la organización extremista huyeran hacia ese lugar después de escapar de las ciudades que controlaban durante las operaciones de liberación”.
Aseveró que esta operación “necesitará mucho tiempo” para que quede “limpia de las células de los armados”.
Desde 2017, Irak se encuentra en estado de alerta, pues el grupo extremista reivindica prácticamente a diario ataques contra las fuerzas de seguridad y civiles en el país.
Las fuerzas iraquíes han anunciado en varias ocasiones operaciones militares para acabar con los remanentes yihadistas que se encuentran desplegados en varias zonas de Irak, aprovechando la orografía del territorio.
Además, debido a la derrota del “califato” en su último bastión que controlaba en Siria, las autoridades iraquíes elevaron el nivel de vigilancia en las fronteras de ambos países por las infiltraciones de los yihadistas que escaparon durante la ofensiva.
El pasado 29 de junio se cumplió cinco años desde que su líder, Abu Bakr al Bagdadi, proclamara el “califato” que se extendía de Irak a Siria desde la ciudad de Mosul, la considerada capital de facto de la organización y que vivió una de las peores ofensivas que terminó en julio de 2017.
EFE