El régimen de Nicolás Maduro y la oposición liderada por Juan Guaidó regresan a la mesa de diálogo propiciada por el gobierno noruego. «Las partes se reunirán esta semana en Barbados para avanzar en la búsqueda de una solución acordada y constitucional para el país. Las negociaciones se llevarán a cabo de manera continua y expedita», según el comunicado hecho público por el gobierno de Oslo.
La confirmación desde Noruega culminó varios días de intensos contactos entre los facilitadores y las partes cuando además el enviado del Grupo de Contacto patrocinado por Bruselas, el hispanouruguayo Enrique Iglesias, aterriza en Caracas en las próximas horas.
Guaidó había suspendido las negociaciones tras la muerte a golpes y torturas del capitán naval Rafael Acosta, detenido ilegalmente durante siete días en los calabozos de la contrainteligencia militar.
«En atención a la mediación del Reino de Noruega para poner fin a la tragedia que padecemos los venezolanos, se asistirá a una reunión con representantes del régimen usurpador en Barbados, para establecer una negociación de salida a la dictadura», respondió por su parte el presidente encargado, pese al intenso ‘pressing’ que el sector más radical de la oposición le somete en los últimos tiempos para que abandone la vía del diálogo.
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«Los venezolanos, nuestros aliados y las democracias del mundo reconocemos la necesidad de celebrar un proceso electoral verdaderamente libre y transparente que nos permita superar la crisis», añadió Guaidó.
El vicepresidente del Parlamento, Stalin González, declaró que el objetivo de la oposición es construir la salida del régimen para ponerle fin al sufrimiento de los venezolanos. «Necesitamos una Venezuela en la que elijamos nuestro destino sin ser chantajeados. Por nuestro país y por el futuro ¡luchamos hasta lograr la ruta!», escribió en sus redes sociales.
Según pudo saber EL MUNDO, los noruegos aseguran a la oposición democrática que ya Maduro aceptó la convocatoria de unas elecciones presidenciales con garantías. Sin embargo, el principal escollo, según legisladores con directo conocimiento de las conversaciones, es que el «presidente pueblo» no quiere abandonar el poder en los meses previos a los comicios.
«La historia reconocerá el tenaz talante para el diálogo que han demostrado el gobierno bolivariano, nuestro eterno comandante Hugo Chávez y el presidente Nicolás Maduro. Hacemos votos para que sus esfuerzos en la consolidación de la paz y el entendimiento nacional rindan frutos», señaló el vicepresidente Jorge Rodríguez en sus redes sociales. Tanto Rodríguez como Stalin González son delegados de cada una de las partes en la mesa de Oslo.
Con información de El Mundo