La falta de medicamentos en comunidades indígenas, sigue siendo un tema de quejas y protestas de parte de la mayoría de las personas que residen en el eje carretero sur del municipio Atures, zona donde se ha escuchado con insistencia que niños, niñas y ancianos son vulnerables a las enfermedades porque se encuentran desasistidos ante la falta de insumos en los ambulatorios.
Andry Sarmiento Marín, indígena del pueblo jivi y quien tiene su residencia en la comunidad Platanillal, denunció ante el equipo de El Pitazo que tienen este problema desde hace cinco meses, porque las autoridades regionales de salud hasta ahora no se han preocupado en enviar medicamentos, ni insumos a los ambulatorios, que además están en malas condiciones.
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Sarmiento se refirió al caso específico del dispensario de Platanillal Enriqueta Gallego, el cual está sin medicinas, además sus instalaciones se encuentran en completo abandono y deterioro. Tampoco cuentan con un médico que atienda las emergencias que se presentan y obligatoriamente les ha tocado recurrir a la medicina casera para poder sanar los padecimientos de los vecinos.
“El ambulatorio de Platanillal está sin ni un suero oral para una emergencia, es grave porque esta comunidad está lejos del centro y no contamos con transporte. A causa de esto, se no están muriendo nuestros niños, jóvenes y ancianos. Tampoco hay un médico que atienda a los enfermos. ¿Dónde está la supuesta ayuda humanitaria que anunció el presidente Nicolás Maduro?. Pedimos un médico y dotación para nuestro dispensario”, indicó el joven indígena.
Asimismo, señaló que organizaciones indígenas como: la Secretaría Indígena del estado Amazonas (Sidea) y la Dirección de Asuntos Indígenas del Municipio Atures (Daima), no han articulado como se debe con las instituciones de gobierno para que puedan resolver este problema, por lo que instó a sus representantes para que visiten la comunidades y comprueben la crisis que están viviendo.
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A través de indagaciones e investigaciones realizadas entre los habitantes de este eje carretero, se conoció que el problema del combustible en la capital de Amazonas ha impedido que las instituciones de gobierno efectúen con regularidad jornadas médicos asistenciales, incluyendo las de vacunación, que son prioritarias para evitar algún tipo de epidemia entre los niños y ancianos por ser la población más vulnerable.
Valientes y persistentes
Otra de las comunidades más pobladas del eje sur, es Coromoto, sus habitantes se han venido quejando por el deterioro del ambulatorio. Pese a que cuentan con un médico, trabajan con las uñas y a veces se sienten de manos atadas, al no tener las herramientas ni contar con la dotación de medicamentos desde el inicio de este año, según reveló a El Pitazo el ciudadano José Álvarez.
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“Hemos enviado varios escritos con la firma de todos los que vinimos a la dirección de salud y con copia al gobernador Miguel Rodríguez, explicándole la situación que estamos viviendo en la comunidad. Hasta ahora no hemos recibido respuesta. Hemos sido valientes y persistentes, porque hemos aguantado demasiado. La gente se sigue enfermando sin contar con un medicamento. El ambulatorio y el doctor que allí permanecen están de adorno”, puntualizó Álvarez.
Con información de El Pitazo
