Alemania suspenderá una parte de los fondos destinados a la preservación de la Amazonía en medio de la escalada de la deforestación en el pulmón verde del planeta, según confirmó la embajada del país europeo a medios locales brasileños.
La decisión del Gobierno alemán refleja la «gran preocupación con el aumento de la deforestación en la Amazonía brasileña», según dijo la embajada al diario Folha de Sao Paulo.
El Ministerio de Medio Ambiente tiene previsto bloquear un total de 35 millones de euros del fondo destinado a la protección de la Amazonía brasileña, de acuerdo con el anuncio realizado este sábado por la ministra de Medio Ambiente de Alemania, Svenja Schulze, al diario alemán Tagesspiegel.
«La política del gobierno brasileño en Amazonía plantea dudas en cuanto a la continuación de una reducción sostenida de la tasa de deforestación», declaró la ministra.
En un comunicado recogido por medios brasileños, la Embajada alemana en Brasil confirmó la información y precisó que «la suspensión solo concierne a recursos que fueron destinados a nuevos proyectos financiados por el Ministerio Federal de Medio Ambiente».
El corte, sin embargo, no afecta al Fondo Amazonía, dedicado a la protección ambiental y del que Alemania y Noruega son los principales patrocinadores.
Creado en 2008, el fondo está destinado a mejorar la gestión de zonas protegidas, así como el control y la fiscalización del medioambiente, promover actividades económicas sustentables y ayudar a la recuperación de áreas degradadas, entre otros fines.
Hasta hoy, según datos oficiales, con esos recursos han sido financiados 103 proyectos volcados a la preservación y, sobre todo, al combate a la deforestación.
No obstante, el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro ha sugerido mejorar la gestión de todos esos aspectos, pero también que el fondo pueda ser usado para compensar económicamente a dueños de tierras situadas en la Amazonía o indemnizar a aquellos que poseen haciendas en las que se prohíbe toda actividad productiva.
El jefe de Estado ha criticado la intromisión de otros países en las cuestiones medioambientales de Brasil y ha reiterado en más de una ocasión la soberanía del país sudamericano sobre la Amazonía: «Es nuestra», ha reiterado en más de una ocasión.
Ecologistas y diversas organizaciones no gubernamentales han atribuido el fuerte aumento de la deforestación en los últimos meses a la llegada al poder de Bolsonaro, quien defiende una menor fiscalización en la región.
La deforestación en la Amazonía brasileña alcanzó los 2.254,8 kilómetros cuadrados en julio, un volumen un 278 % superior a la del mismo periodo del año anterior, de acuerdo con las últimas estimativas del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (Inpe) actualizadas este martes.
De acuerdo con la proyección del Inpe, que capta datos mensuales a través de un sistema de alertas de alteraciones en la cobertura forestal de la Amazonía, la deforestación saltó de los 596,6 km2, en julio de 2018, a los 2.254,8 km2 del mes pasado.
EFE