Este martes 14 de enero, el dictador de Miraflores Nicolás Maduro exhortó durante su Memoria y Cuenta 2019 a la mesa de diálogo nacional y a los países para que auxilien a que las partes en conflicto, que se han dividido de la oposición, se sienten a conversar, para que respeten la institucionalidad, la constitución, el reglamento y las decisiones de la Asamblea Nacional (AN), aunque este en desacato, declarado así por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ)
“Son ellos quienes crearon el problema, son ellos quienes deben solucionarlo”, precisó.
Por otra parte solicitó a la mesa de diálogo nacional, que reúna en una sola mesa a las partes, al sector de la oposición venezolana y al sector «emergente» de la oposición que tomó la junta directiva de la Asamblea Nacional (AN), en complicidad del diputado corrupto Psuv-Clap Luis Parra; “Venezuela no quiere una Asamblea Nacional sumida en la violencia (…) lo cierto es que pase lo que pase es inevitable, que este año 2020 haya elecciones, para elegir una nueva AN y el pueblo decida este conflicto con su votos”, manifestó.
Destacó, que la intención es mediar en el conflicto de la oposición de la AN, para que no se llene de violencia el palacio de justicia y no se llene de violencia, la vida política e institucional de país.
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