La compañía aérea estadounidense Delta Airlines rediseñará algunos de sus uniformes después de que casi 2.000 empleados se quejaran de que han sufrido reacciones «serias» y problemas de salud debido a los componentes químicos utilizados para su elaboración.
Los trabajadores presentaron síntomas de intoxicación que incluyeron: dificultad para respirar, ampollas, pérdida de cabello, migrañas, hemorragias nasales y «afecciones autoinmunes«, informa Fox.
«En respuesta a nuestros empleados, hemos tomado medidas en los últimos meses para abordar los comentarios recibidos sobre el uniforme, incluida la oferta de prendas alternativas, la contratación de expertos en telas y la realización de pruebas químicas exhaustivas», dijo el director de uniformes de Delta, Ekrem Dimbiloglu en un comunicado, asegurando que los empleados son «la base del éxito» de la compañía.
Delta tiene previsto lanzar el nuevo uniforme para los asistentes de vuelo y personal de atención al cliente del aeropuerto a finales de 2021, mientras tanto se les ofrecerán nuevas opciones de vestimenta.
Además, la compañía afirmó que planea tener más control sobre el proceso de producción, usar procedimientos textiles más sostenibles y conseguir que sus uniformes estén certificados por la etiqueta OEKO-TEX Standard 100, el estándar más alto en la industria textil.
El uniforme actual fue elaborado por la empresa Lands’ End y en mayo de 2018 lo recibieron aproximadamente 65.000 trabajadores. A principios de este mes cientos de empleados de Delta presentaron una demanda en contra de dicha compañía.
La demanda
Lands’ End proporcionó uniformes a Delta en los que llegó a emplear varios ingredientes químicos durante su fabricación para que no perdieran su elasticidad y evitar las posibles arrugas o manchas. Cuando la vestimenta fue distribuida entre los trabajadores de la aerolínea, muchos de ellos notaron cambios negativos en su salud.
«El 30 de agosto de 2019, Delta informó que desde su lanzamiento, 1.900 de [sus] 64.000 empleados informaron algún tipo de preocupación con los uniformes», alega la demanda.
Los demandantes sometieron los uniformes a un examen que reveló la presencia de seis metales pesados y productos químicos, incluidos formaldehído, mercurio y bromo.
«Las pruebas revelaron la presencia de productos químicos y metales pesados muy superiores a los niveles seguros aceptados por la industria para las prendas», indica la demanda. «[Las presuntas toxinas] son conocidas por causar reacciones significativas y lesiones severas».
Después del descubrimiento, los empleados de Delta exigieron a Lands ‘End la creación y financiación de un «fondo de monitoreo médico» dedicado a diagnosticar y tratar los problemas de salud que sufrieron las víctimas, además de reembolsarles los costos de los abogados.
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