Una vez más el régimen de Maduro evade su responsabilidad en la crisis eléctrica a pocas horas de cumplirse un año del gran apagón. Este viernes Corpoelec denunció otro presunto sabotaje en la línea 230 Kv que ha dejado sin energía a gran parte del suroccidente del país.
En su cuenta en Twitter, la filial de Corpoelec en Portuguesa informó que cuadrillas de la compañía están trabajando para solventar la contingencia.
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«Se informa a nuestros usuarios que motivado a los actos de sabotaje en una línea de 230 KV que afecta la transmisión del servicio eléctrico hacia el Suroccidente del país, se está aplicando un plan especial de administración de carga», publicó el organismo.
Corpoelec detalló que el racionamiento se está realizando por bloques rotativos para «ofrecer estabilidad en el sistema».
Este jueves diversas ciudades de Táchira y Mérida experimentaron un nuevo apagón.
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