Un nuevo video grabado por un transeúnte y divulgado por la cadena CNN sobre el asesinato del afroestadounidense George Floyd, muestra otro ángulo del hecho y en él se observa a otros dos policías de Minneapolis presionando sus rodillas sobre el cuerpo de la víctima.
En la grabación se escucha a Floyd, de 46 años, pedir de manera desesperada que paren, pues ya no puede respirar. “Por favor, dejen que me levante”, clama Floyd ante la indiferencia de sus verdugos.
En la grabación se escucha a Floyd, de 46 años, pedir de manera desesperada que paren, pues ya no puede respirar. “Por favor, dejen que me levante”, clama Floyd ante la indiferencia de sus verdugos.
Un primer video que fue difundido en las redes sociales el lunes mostraba al policía Derek Chauvin presionando con su rodilla el cuello de Floyd. Hasta ese momento se presumía que solo este agente estaba involucrado en el homicidio, pero a ahora salen a luz estas imágenes que señalan a más culpables.
En la llamada realizada al 911, el empleado le dijo al operador que había exigido que se le regresaran los cigarrillos, pero que “él (Floyd) no quiere hacerlo”, según muestra una transcripción de la llamada.
El empleado indicó que el hombre parecía “borracho” y que “no estaba bajo control de sí mismo”, según la transcripción.
Poco después de la llamada, dos oficiales de la policía llegaron al lugar. Floyd estaba sentado con otras dos personas en un auto estacionado.
Después de acercarse al auto, uno de los oficiales sacó su arma y le ordenó a Floyd que mostrara las manos.
Según este policía, inicialmente Floyd “se resistió activamente a que lo esposaran”, pero consiguió hacerlo.
El policía sostiene que cuando trataron de meter a Floyd al patrullero este forcejeó aduciendo que era claustrofóbico.
Luego llegó el oficial Derek Chauvin para ayudar a meter a Floyd a la patrulla. Pero en las grabaciones Floyd aparece esposado y tirado en el piso boca abajo.
En ese momento los testigos comenzaron a filmar a Floyd y captaron a Chauvin colocando su rodilla sobre el cuello del afroestadounidense.
“No puedo respirar”, dice repetidamente Floyd, suplicándole a su mamá y rogando “por favor, por favor, por favor”.
Durante 8 minutos y 46 segundos, Chauvin mantiene su rodilla sobre el cuello de Floyd, según el reporte de los fiscales.
A los 6 minutos Floyd había dejado de pelear por su vida. Cuando Chauvin retiró su rodilla este ya no se movía.
Lo subieron a una ambulancia y una hora después fue declarado muerto.
Hasta el momento solo Chauvin ha sido acusado de manera formal de homicidio en tercer grado, es decir, aquel en que el homicida no tiene intención de causar la muerte.
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