Aunque el alcalde de Costa de Oro, Erlin Pacheco (PSUV), negó rotundamente que se estén produciendo este tipo de delitos, algunos comerciantes o personas naturales —que aunque no residen en el municipio, poseen algún inmueble en la zona— se mantienen temerosos ante las constantes informaciones que les llegan desde el propio Ocumare, a donde no pueden viajar ni siquiera para constatar el estado de sus bienes.
Varios propietarios de viviendas y negocios en Ocumare de la Costa, en el estado Aragua, solicitaron al alcalde de Costa de Oro, Erlin Pacheco (PSUV), se les permita movilizarse a través de salvoconducto hasta el municipio para constatar el estado de sus propiedades ante la ola de informaciones que han recibido sobre supuestas invasiones y robos a sus bienes.
Este martes, el alcalde Pacheco, durante una reunión que sostuvo con varios de los propietarios, negó categóricamente que en Ocumare de la Costa se estén produciendo invasiones a las propiedades de estos comerciantes y personas naturales, que en su mayoría no residen en el municipio, más si hacen vida comercial en la zona.
Desde el pasado fin de semana, dueños de comercios o de viviendas vacacionales en el municipio muestran su preocupación por el posible daño a sus propiedades, por lo que le solicitaron al burgomaestre se les permita movilizarse hasta la zona.
En medio de la cuarentena por la COVID-19 la movilidad hasta Ocumare de la Costa quedó restringida y solo los residentes del municipio, previa carta de residencia, pueden entrar y salir con las medidas de protección previstas para tal caso.
“Los propietarios de las viviendas de Ocumare de la Costa exigimos la entrada al municipio para supervisar y ver en qué condiciones se encuentran nuestras viviendas y negocios, pues sabemos de buenas fuentes que están invadiendo las casas y robando”, contó Yareliz Reina, dueña de un pequeño comercio establecido en el municipio y que solía atender los fines de semana antes del decreto de cuarentena.
Pese a la afirmación hecha por el alcalde de Costa de Oro, este se comprometió a realizar una mesa de trabajo para evaluar la posibilidad de conceder un salvoconducto con el que los comerciantes y propietarios puedan ir y venir el mismo día y constatar en persona el estado de su propiedades. En esa mesa de discusión no fue incluido ningún representante de los demandantes.
La posibilidad solo sería factible después del 25 de junio, de acuerdo con lo anunciado por el alcalde Pacheco. Sin embargo, los interesados se mostraron molestos ante esta medida por considerarla lejana y propicia para que se puedan seguir cometiendo delitos contra la propiedad privada, tal y como lo temen.
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