Kim Yo-jong, hermana y mano derecha del líder norcoreano Kim Jong-un, ha anunciado que su país emprenderá acciones militares contra Seúl por haberse mostrado incapaz de impedir que activistas lanzaran panfletos contra el régimen de Pionyang a través de la frontera compartida. «Me parece que ha llegado la hora de romper con los tipejos surcoreanos», declaró.
En un comunicado emitido este sábado por la Agencia Telegráfica Central de Corea (KCNA, por sus siglas en inglés), Kim Yo-jong, responsable del Departamento de Propaganda y Agitación del Partido de los Trabajadores, calificó al país vecino como «enemigo» y reiteró su amenaza previa de cerrar de forma permanente la «inútil» oficina de enlace intercoreana en la ciudad fronteriza de Kaesong.
«Ejerciendo mi poder autorizado por el líder supremo, nuestro partido y el Estado, di una instrucción a los brazos del departamento encargado de los asuntos con el enemigo para llevar a cabo de forma decisiva la próxima acción», cita sus palabras KCNA.
«Si dejo caer una pista sobre nuestro próximo plan que las autoridades [surcoreanas] están ansiosas por conocer, el derecho a tomar el siguiente paso contra el enemigo será encomendado al Estado Mayor de nuestro Ejército», aseveró Kim Yo-jong. «Creo que nuestro Ejército también decidirá algo para apaciguar la cólera de la población y, seguramente, lo llevará a cabo», agregó, concluyendo que «los desechos van a la basurero«.
El comunicado se publica días después de que Corea del Sur emprendiera acciones legales contra grupos de desertores que han estado enviando a través de la frontera cosas como paquetes de arroz y folletos contra el régimen norcoreano atados a los globos o en botellas por el mar.
Desde hace años, activistas conservadores surcoreanos, así como desertores norcoreanos que viven en el país, llevan a cabo estas campañas con folletos que critican a Kim Jong-un por sus ambiciones nucleares y su pésimo historial en derechos humanos. La propaganda lleva años siendo una fuente de tensión entre ambas naciones, ya que Pionyang la ve como un intento de socavar el liderazgo de su líder.
La semana pasada, Kim Yo-jong calificó a los desertores de «escoria humana» y «perros mestizos» y amenazó también con cerrar la oficina de enlace y un parque empresarial conjunto, además de anular el acuerdo militar intercoreano de 2018 para reducir las tensiones.
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