Este martes 16 de junio, desde muy temprano, detenidos en un comando de la Guardia Nacional Bolivariana, ubicado en la parroquia Coche, secuestraron a un funcionario de ese cuerpo castrense que también está privado de libertad en ese espacio transitorio, para pedirle a sus familiares un teléfono y un dinero en efectivo por su liberación.
No era la primera vez que los internos realizaban ese procedimiento. Fuentes extraoficiales explicaron que hace tres días el grupo de reclusos hizo lo mismo: secuestraron al funcionario y le pidieron a sus parientes dinero en efectivo. Pero este martes funcionarios del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) de la GNB actuaron, junto con funcionarios de la Fiscalía, y apresaron en flagrancia a una mujer que recibió el teléfono y el efectivo, y a un hombre que la acompañaba.
Una Ventana a la Libertad confirmó que en ese módulo de la GNB, ubicado detrás de la estación del Metro de Caracas de Coche, hay un aproximado de 20 detenidos en la actualidad. Sin embargo, una de las fuentes consultadas rechazó que tres militares en conflicto con la ley estén detenidos junto con la población pues, por ser funcionarios, sus vidas están en riesgo. «Esos militares tienen que se trasladados a otro calabozo, pues los pueden matar por el simple hecho de ser funcionarios», manifestó la fuente.
Familiares de los internos de ese centro de detención preventiva improvisado denunciaron que el encargado de ese módulo de la GNB, el Mayor Carlos Carvajal Bravo, no hizo nada para evitar que la población reclusa agrediera a los militares detenidos.
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