Florida y Arizona registraron el sábado nuevos récords diarios de casos de COVID-19, lo que pone de relieve el empeoramiento de la propagación del virus en varios estados del sur y del oeste del país, algunos de los cuales están tomando medidas para revertir la reapertura de sus economías.
Reuters
Florida comunicó el sábado 9.585 nuevas infecciones en las últimas 24 horas, segundo récord diario consecutivo, mientras que Arizona tuvo 3.591 nuevos casos de COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus, igualando su registro anterior más alto, del 23 de junio.
Estados Unidos registró más de 45.000 nuevos casos de COVID-19 el viernes, el mayor incremento de la pandemia en un solo día, según un recuento de Reuters, y más de 2,5 millones de estadounidenses han dado positivo en total.
El aumento de casos ha sido más pronunciado en los estados del sur y del oeste como Florida y Texas, que ahora están tomando medidas para restablecer las restricciones a las empresas, con lo que se pone en peligro la esperada recuperación de la economía y el empleo.
La alcaldesa de Galena Park, una comunidad de 10.000 personas al este de Houston, dijo que iba a seguir la advertencia de la jueza del condado de Harris, Lina Hidalgo, quien el viernes elevó el nivel de amenaza pública a su nivel más alto, lo que indica que la gente debe quedarse en sus hogares.
“Es crucial continuar practicando una buena higiene, quedarse en casa tanto como sea posible, evitar viajes y reuniones innecesarias, y usar protección para la cara en todo momento cuando se sale de la casa”, dijo la alcaldesa Esmeralda Moya en un comunicado a última hora del viernes.
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