Los choferes no tienen qué comer. Desde hace más de cuatro meses, los transportistas de Lara están parcialmente paralizados pues no se les está garantizado el suministro de combustible durante la cuarentena, razón por la que actualmente les ha tocado iniciarse en el comercio informal o la albañilería para poder mantenerse ellos y sus familias.
José Daniel Sequera | La Prensa de Lara.
Pintando casas, trabajos simples de plomería o albañilería a vecinos o familiares, vendiendo piezas de carros usadas e incluso sirviendo de colector a otros choferes que sí logran surtirse de combustible, son algunas de las tareas implementadas por los conductores como una forma de ganar dinero durante la cuarentena.
Yúber Molleja, perteneciente a la Ruta 16 y quien lleva más de 20 años siendo chofer, afirma que a pesar de ser dueño de carro le ha tocado montarse en otras unidades de transporte como «banderita» y trabajar de colector. «Hace unos días, mi hermana necesitaba que le pintaran una pared, le hice el trabajo por un pago mínimo y con eso pude resolver», comentó.
Giovanny Peroza, secretario del Sindicato Automotor del estado Lara, critica la precaria situación que viven los transportistas en Lara. «Al gobierno no le gusta que digamos esto, pero los transportistas estamos pasando hambre porque tenemos casi cuatro meses sin que las 500 unidades de transporte que estaban trabajando antes de la cuarentena se les pueda surtir de gasolina», exclamó.
Mencionó que de las 2.500 unidades que había hace tres años operativas, son menos de 100 unidades las que están trabajando entre Barquisimeto y Cabudare.
Para los profesionales del volante, su situación durante la cuarentena ha sido tan crítica que les ha tocado vender repuestos y partes de las unidades que tienen estacionadas desde el 16 de marzo, fecha en que se inició la cuarentena por la pandemia.
«El único ingreso fijo que tengo es el de la pensión que me cae todas las quincenas porque no he podido trabajar», soltó Ramón Ventura, presidente de la línea Ruta 16, quien destacó que una de las trabas que tienen para continuar el trabajo es que no se les está garantizando el combustible en las semanas que la cuarentena es flexibilizada.
Según testimonios de los mismos transportistas, a diferencia de lo que había establecido el Gobierno nacional, cuando logran surtir gasolina no es subsidiada. «Nos quieren cobrar Bs. 5 mil por cada litro, o sino nos sacan de la cola porque nos negamos a pagar», contestó el chofer Asdrúbal Azuaje.
Lío en la Sindical por gasolina
Un centenar de buseteros se quedaron ayer sin surtirse de gasolina en la estación de servicio La Sindical después que funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) les indicaran, a mitad de mañana, que no podrían echar gasolina.
Esta decisión desató la indignación de los choferes, pertenecientes a distintas líneas como Ruta 3, Ruta 5, Ruta 16 y Cooperativa San Remo. «No nos están equipando las unidades y nosotros necesitamos trabajar. Tampoco tenemos una gasolinera designada exclusivamente para nosotros», dijo José Figueroa, presidente de la Ruta 3.
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