Un equipo de médicos estadounidenses ha demostrado en su reciente estudio que el COVID-19 que causa patologías respiratorias también es responsable de varias complicaciones extrapulmonares.
Una de los autores principales de la investigación, la doctora Aakriti Gupta, en comentarios a Medical Express que califica su investigación como «la primera revisión exhaustiva de los efectos del COVID-19 fuera de los pulmones»—ha declarado que «los médicos deben pensar en el COVID-19 como una enfermedad multisistémica«.
De acuerdo con la investigación, publicada recientemente en la revista mensual revisada por médicos, Nature Medicine, estas condiciones incluyen:
- complicaciones trombóticas
- disfunción miocárdica y arritmia
- síndromes coronarios agudos
- lesión renal aguda
- síntomas gastrointestinales
- lesión hepatocelular
- hiperglucemia y cetosis
- enfermedades neurológicas
- síntomas oculares
- complicaciones dermatológicas
Una de las complicaciones más comunes fuera del sistema respiratorio en los pacientes con COVID-19 son los efectos de la coagulación. Se debe a que el virus ataca a las células que recubren los vasos sanguíneos, lo que provoca que la inflamación aumente y la sangre comience a formar coágulos que pueden viajar por todo el cuerpo y causar estragos en los órganos.
Los coágulos pueden causar infartos, pero el virus también ataca al corazón de otras maneras. Así, la inflamación no moderada puede sobreestimular el sistema inmunitario, que en particular puede dañar al músculo cardíaco, aunque «el mecanismo de daño cardíaco actualmente no está claro, ya que el virus no se ha aislado con frecuencia del tejido cardíaco en los casos de autopsias», ha señalado Gupta, que desde los primeros días ha estado luchando contra la pandemia en el Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia (Nueva York).
Daños renales, neurológicos y el ‘delirio de la UCI’
«Hay muchas noticias sobre la coagulación, pero también es importante comprender que una proporción sustancial de estos pacientes sufren daño renal, cardíaco y cerebral, y los médicos deben tratar esas afecciones junto con la enfermedad respiratoria«, dice la especialista.
En los hospitales de la ciudad de Nueva York, los médicos registraron insuficiencia renal en hasta el 50% de los pacientes en la UCI. «Alrededor del 5 al 10% de los pacientes necesitaban diálisis. Esa es una cifra muy alta», ha indicado Gupta.
Por otra parte, los síntomas neurológicos —dolor de cabeza, mareos, fatiga, pérdida del olfato— se han registrado en aproximadamente un tercio de los pacientes, mientras que los accidentes cerebrovasculares, causados por coágulos de sangre, han ocurrido en hasta el 6% de los casos graves. El llamado ‘delirio de la UCI’ ha afectado al 8-9% de los pacientes que estaban ingresados de dos semanas a un mes.
«Estas son intubaciones muy prolongadas, y los pacientes necesitan mucha sedación. El ‘delirio de la UCI’ era una afección bien conocida antes del COVID-19, y las alucinaciones pueden ser menos un efecto del virus y más un efecto de la sedación prolongada», ha explicado Gupta.
Con información de RT
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.