El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo el miércoles que pensaba que la investigación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre los orígenes del nuevo coronavirus en China sería “completamente amañada”.
Casi 580.000 personas en todo el mundo han muerto a causa de COVID-19, la enfermedad respiratoria causada por el coronavirus, y más de 13 millones se han infectado tras un brote que comenzó en Wuhan, China, el año pasado.
La OMS, con sede en Ginebra, dijo que enviaría un equipo a China a principios de julio para investigar cómo se inició el brote.
“Este es un régimen que no reveló la información que tenía sobre un virus que ya ha matado a más de 100.000 estadounidenses… y ahora está permitiendo que la Organización Mundial de la Salud entre a realizar lo que estoy seguro de que los resultados de investigación serán completamente, completamente amañados”, dijo Pompeo a periodistas.
Estados Unidos ha sido muy crítico con la gestión de la OMS y anunció su retiro de esta agencia de la ONU.
El presidente Donald Trump, que ha sido duramente criticado por su respuesta al brote en Estados Unidos, que tiene el mayor número de muertes en el mundo con más de 136.000 personas, ha tratado de culpar a China.
“Espero estar equivocado. Espero que sea una investigación exhaustiva que llegue hasta el fondo, pero he observado el comportamiento del Partido Comunista Chino con respecto al virus que emanó de Wuhan y simplemente se han negado”, afirmó Pompeo.
“Han destruido muestras. Se han llevado a periodistas y médicos que estaban preparados para hablar de esto y no les permitieron hacer lo que los países que quieren jugar a una escala y en un escenario verdaderamente global deberían hacer: ser transparentes y abiertos, y comunicarse y cooperar”, dijo.
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