El Consejo Nacional Electoral (CNE) elegido venezolano cambió las reglas para la elección de diputados indígenas a la Asamblea Nacional y prácticamente borró su presencia en el parlamento.
Por Primer Informe
Ahora, los representantes de los pueblos originarios serán votados en una elección de segundo grado. En ese proceso participarán delegados seleccionados previamente a través de votaciones a mano alzada en las comunidades indígenas.
Esa decisión constituye una clara discriminación con respecto al resto de los venezolanos que todavía, al menos en teoría, pueden ejercer el voto de manera directa.
Además, esa representación elegida no tendrá virtualmente ningún peso dentro del nuevo parlamento, cuyo número de integrantes fue incrementado de 167 a 277 diputados. El número de representantes indígenas sigue siendo el mismo, solamente 3.
El diario El País, citó fuentes que expresaron el descontento sobre las reformas que han expresado organizaciones indígenas.
El Comité de Derechos de la Guajira señaló que el voto a mano alzada expone “a los hermanos y hermanas indígenas a revelar su posición de manera abierta y pública».
«Se está cercenando con ello el derecho a elegir a sus representantes sin ningún tipo de coacción ni intimidación”, afirmó la organización indígena.
Alfonzo contra los indígenas
Este proceso está dirigido por Indira Alfonzo, la nueva presidenta del CNE designada por el Tribunal Supremo de Justicia de Maduro.
Alfonzo viene precisamente de ser la presidenta de la Sala Electoral del TSJ chavista. Desde esa posición en 2016, impidió la juramentación de los tres diputados indígenas del estado Amazonas.
Esa decisión, impidió a los partidos democráticos venezolanos ejercer la mayoría absoluta que habían ganado en las elecciones parlamentarias de diciembre de 2015.
Todas estas medidas se toman en medio de una convocatoria a elecciones parlamentarias que el régimen de Maduro pretende celebrar el próximo 6 de diciembre.
Los comicios, que no ofrecen ninguna garantía de transparencia, son el último intento del régimen venezolanos para despojar de legitimidad al presidente interino, Juan Guaidó.
La apertura de la inscripción de nuevos candidatos se hace en medio de la cuarentena decretada por el el aumento de casos de la COVID-19. Y al mismo tiempo el CNE madurista continúa haciendo reformas ilegales en el proceso de elección de diputados
En el último mes, el chavismo ha enfilado contra los principales partidos de oposición sustituyendo sus directivas, a través de sentencias del TSJ, por dirigentes más afines al Maduro.
Con estas elecciones parlamentarias, Maduro vuelve a cometer todas las faltas que viciaron las elecciones presidenciales convocadas en mayo de 2018. Este nuevo parlamento tendrá las mismas fallas de origen de la presidencia del líder del chavismo.
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