“Cuatro cosas no pueden ser escondidas durante largo tiempo: la ciencia, la estupidez, la riqueza y la pobreza”
Averroes.
Las mentiras, independientemente de su tamaño, tienen las piernas tan cortas que, tarde o temprano, la verdad las alcanza. Y uno de los antídotos más eficaces contra la mentira, incluso contra aquella que es repetida incesantemente, es la ciencia.
De manera recurrente y tediosa, el exVirrey construye y reconstruye su “Frankenstein Petrolero Imaginario” con un gran número de cifras falsas que los expertos en el área identifican con suma facilidad. Todos coinciden en que el exVirrey fue a la industria petrolera venezolana, lo que el Covid-19 es hoy a la humanidad.
Se puede decir millones de veces que la tierra es plana; pero ya todos saben que eso no es así. Tampoco es cierto que una mentira repetida mil veces se convierta en una verdad. Tal vez eso sólo ocurra con las personas ignorantes. Y el exVirrey, en su arrogancia, siempre ha pensado que todos en Venezuela son ignorantes.
PRIMERA MENTIRA: LA PRODUCCIÓN DE PETRÓLEO EN VENEZUELA PARA EL AÑO 2014
De acuerdo con el Annual Report 2014 de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), institución de la cual Venezuela es miembro fundador, la producción petrolera de nuestro país en el año 2014 fue de 2,373 MILLONES DE BARRILES DIARIOS DE PETRÓLEO. En letra: DOS MILLONES TRESCIENTOS SETENTA Y TRES MIL BARRILES DE PETRÓLEO POR DÍA. Y, en el año 2013, la producción fue de 2,356 millones de barriles diarios.
En consecuencia, EN EL AÑO 2014 VENEZUELA NO PRODUJO TRES MILLONES DE BARRILES DE PETRÓLEO POR DÍA, como incesantemente reitera el exVirrey. Pero, como subestima la inteligencia de los venezolanos, piensa que nadie es capaz de verificar esas cifras que sólo existen en su mundo imaginario.
El Annual Report 2014 puede ser descargado libremente en la página oficial de la OPEP:
Si en su cálculo, o en el de su equipo que era bastante mediocre, cometió el grave error de estimar una producción imposible de lograr en 12 meses (los famosos 3 millones de barriles) sólo queda demostrado que 10 años fueron insuficientes para comprender la dinámica de crecimiento de la industria petrolera. O, simplemente, se le mintió, no piadosamente, al país y a las autoridades nacionales.
En su momento, el exVirrey trató de convencer con la siguiente lógica: de los 3 millones de barriles producidos, 700 mil estaban destinados a los convenios binacionales (Petrocaribe, etc.). Por esa razón, según él, esos volúmenes no se veían reflejados en las cifras publicadas por la OPEP y por otras instituciones internacionales especializadas en el área (todas coincidían en que la producción de Venezuela no superaba los 2,3 millones de barriles diarios).
Lamentablemente, su lógica, sólo aplaudida por sus focas, estaba fundamentada en falsas premisas. Existe una gran diferencia (en todos los idiomas, no sólo en español) entre “PRODUCCIÓN” y “COMERCIALIZACIÓN”. Un país puede producir 10 millones de toneladas de azúcar al año y decidir, soberanamente, comercializar sólo 1 millón de toneladas, y hacer melcocha con los 9 millones de toneladas restantes. Eso no cambia la cifra inicial de producción: 10 millones de toneladas de azúcar PRODUCIDAS.
En el año 2014, Venezuela produjo 2,3 millones b/d de petróleo, de los cuales destinó un volumen determinado a los esquemas de COMERCIALIZACIÓN existentes, como Petrocaribe, etc. Resulta lógico imaginar que en el “ABC de la industria petrolera”, los primeros conceptos que debe manejar quien la preside son justamente “Producción” y “Comercialización” para, entre otras cosas, poder diferenciarlos. Es importante subrayar que la argumentación basada en las falsas premisas fue suministrada por el exVirrey, en su oficina, ante la presencia del presidente del Banco Central de Venezuela (BCV), entre otros.
SEGUNDA MENTIRA: LOS INGRESOS EN DIVISAS RECIBIDOS EN EL AÑO 2014
He aquí una segunda mentira que el exVirrey ha intentado posicionar, muy torpemente, a lo largo de su “exquisito exilio” en Europa.
Una persona inteligente puede, si se lo propone, hacerse pasar por tonta; al revés es imposible. Si en el año 2014 la principal fuente de ingresos de Venezuela fue el petróleo, y ese año se produjeron 2,3 millones de barriles diarios, de acuerdo siempre con la información de la OPEP, y no los cacareados 3 millones de barriles, es evidente que el monto de divisas recibido por nuestro país no fue el que indicó quien fuera el Ministro de Petróleos en aquella época.
Ciertamente, él presentó un “Plan de Divisas”, que en realidad no era más que 3 o 4 hojas de PowerPoint muy coloridas, sin ninguna argumentación matemática, ni justificación científica que respaldara los números arbitrariamente colocados.
En ese monumento a la mediocridad, que partía de la cifra inventada de los famosos 3 millones de barriles diarios, había tres escenarios para el año 2014, todos carentes de algún sustento científico: Escenario Crítico (28.689 millones de $), Escenario Restringido (36.489 millones de $) y el Escenario Objetivo (45.489 millones de $). En el fondo, el exVirrey sabía que ninguno de esos escenarios, ni siquiera el más desfavorable, se cumpliría.
EFECTIVAMENTE, NINGUNO DE ESOS ESCENARIOS SE CUMPLIÓ. Y las razones son obvias: el “Plan” se había fundamentado en una producción petrolera que no era cierta, los precios del petróleo descendieron progresivamente, y los “genios de PDVSA”, expertos en coloridos PowerPoints, no habían hecho proyecciones.
En otras palabras, ES ABSOLUTAMENTE FALSO QUE A VENEZUELA (AL BCV Y NO A CENCOEX) HAYAN INGRESADO, EN EL AÑO 2014, 40 MIL MILLONES DE DÓLARES. De haber sido así, Venezuela no hubiese experimentado, en ese año, los primeros síntomas de la escasez.
Tapar el sol con un dedo no crea un eclipse solar, por más que esa sea la aspiración del idiota que guiña un ojo y eleva el pulgar. En el año 2014, los ingresos mermaron considerablemente respecto al año 2013. Todo el mundo lo sabe, las “autoridades nacionales serias” lo informaron oportunamente y los sectores económicos serios (no los de maletín) lo certificaron en su momento.
Dada la complejidad del tema cambiario, que evidentemente el exVirrey desconoce con una flagrante ignorancia supina (pese a haber tenido el deber de instruirse, no sólo porque era el vicepresidente del área económica, sino también porque había manejado, por 10 años, las divisas del país. Petróleo = divisas), resulta fundamental hacer ciertas aclaraciones.
Es falso que en el año 2014 PDVSA haya entregado 40 mil millones de dólares a CENCOEX, no sólo porque la industria no produjo ese monto, sino también porque PDVSA NO ENVIABA DIVISAS A CENCOEX. DE HABERLO HECHO, EL PRESIDENTE DE PDVSA, ES DECIR, EL EXVIRREY, HABRÍA COMETIDO UN DELITO.
PDVSA VENDÍA LAS DIVISAS AL BANCO CENTRAL DE VENEZUELA, TAL Y COMO LO ESTABLECEN LAS LEYES DEL PAÍS, y vendía las divisas a distintas tasas, no solamente a la más conocida, que en aquella época era 6,30 bolívares por dólar.
CENCOEX monitoreaba las importaciones y hacía seguimiento a las liquidaciones hechas por el ÚNICO ÓRGANO FACULTADO POR LAS LEYES PARA DETENTAR Y LIQUIDAR LAS DIVISAS DEL PAÍS: EL BANCO CENTRAL DE VENEZUELA donde, por muchos años, el exVirrey tenía a sus funcionarios que, imagino, le explicaron con palabras sencillas, como funcionaban los procesos relacionados con los ingresos y egresos de divisas al país. El año 2014 no fue la excepción.
Al respecto, es importante destacar los siguientes elementos contenidos en la LEY DEL BANCO CENTRAL DE VENEZUELA VIGENTE PARA EL AÑO 2014.
ARTÍCULO 7, NUMERAL 6, DE LA LEY DEL BCV. Para el adecuado cumplimiento de su objetivo, el Banco Central de Venezuela tendrá a su cargo las siguientes funciones: (…) Participar en el mercado de divisas y ejercer la vigilancia y regulación del mismo (…)
ARTÍCULO 48, NUMERAL 3, DE LA LEY DEL BCV. El Banco Central de Venezuela podrá efectuar las siguientes operaciones con los bancos e instituciones financieras: (…) Comprar y vender oro y divisas.
ARTÍCULO 110, DE LA LEY DEL BCV. El Banco Central de Venezuela regulará (…) la negociación y el comercio de divisas en el país; las transferencias o traslados de fondos, tanto en moneda nacional como en divisas, del país hacia el exterior o desde el exterior hacia el país, así como los convenios internacionales de pago.
Todos los sectores económicos del país conocen la normativa que rigió al sistema cambiario para el año 2014, incluyendo la Ley del BCV de aquella época. CUANDO EL EXVIRREY AFIRMA QUE ENTREGÓ DIVISAS A CENCOEX LE MIENTE FLAGRANTEMENTE AL PAÍS. Sin embargo, Nemo auditur propriam turpitudinem allegans: NADIE PUEDE ALEGAR A SU FAVOR, SU PROPIA TORPEZA.
LA CLAVE: EL ARTÍCULO 113 DE LA LEY DEL BANCO CENTRAL DE VENEZUELA
ARTÍCULO 113 DE LA LEY DEL BCV. Las divisas que se obtengan por concepto de las exportaciones de hidrocarburos deberán ser vendidas exclusivamente al Banco Central de Venezuela, al tipo de cambio que rija para cada operación (…)
El Banco Central de Venezuela debe suministrar a Petróleos de Venezuela S.A., o al ente creado para el manejo de la industria petrolera, las divisas que esta empresa solicite para la cobertura de sus necesidades, de acuerdo con el presupuesto de divisas aprobado por la asamblea de dicha empresa para el respectivo ejercicio (…)
Petróleos de Venezuela S.A., o el ente creado para el manejo de la industria petrolera, no mantendrá fondos en divisas por encima del límite que le haya autorizado el Directorio del Banco Central de Venezuela a los efectos de sus pagos operativos en el exterior y que aparecerá reflejado en los balances de la empresa (…)
El Artículo 113 de la ley del BCV, vigente para el año 2014, es ABSOLUTAMENTE CLARO. En este contexto, y en el supuesto negado de que PDVSA haya producido los famosos 40 mil millones de dólares, la empresa debió venderlos al BCV, no a CENCOEX como vocifera el exVirrey. Si no lo hizo, y en realidad no lo hizo porque no los produjo, entonces el exVirrey y su directiva deben rendirle cuenta a la Nación respecto a ese dinero que pertenece a la República. Si el exVirrey, o su equipo, desvió esos recursos, como se presume desviaba los buques petroleros a aguas internacionales para realizar transacciones opacas, entonces debe rendir cuentas a la justicia venezolana o a cualquier otra jurisdicción internacional que sea competente.
FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA CAMBIARIO VIGENTE PARA EL AÑO 2014
La siguiente información puede ser validada por los actores económicos privados que participaron en el esquema cambiario que estuvo vigente para el año 2014.
El mecanismo que daba acceso a las divisas para la importación de bienes (materia prima, insumos y productos terminados) funcionaba de la siguiente manera:
Primero: Cuando una Empresa requería importar un bien que el país no producía, o que producía de manera insuficiente, se dirigía a los entes competentes (Ministerio de Industria, Alimentación y el MINISTERIO DE PETRÓLEO). Estos Ministerios eran los encargados de otorgar los llamados CERTIFICADOS DE NO PRODUCCIÓN (los famosos CNP que en el Ministerio de Petróleo se conocían como los Certificados del “Régimen Legal 11”).
Segundo: La empresa solicitaba los CNP y los Ministerios antes mencionados, luego de evaluar la solicitud, aprobaban los volúmenes que la empresa requería, así como los respectivos montos en divisas necesarios para la importación de dicho bien.
Tercero: Una vez aprobados los CNP, ningún otro ente nacional, ni siquiera CENCOEX, debía aprobar nada más, no era su competencia. Además, es importante destacar que el presidente de un ente adscrito no puede contravenir, ni bloquear, ni modificar nada que haya sido aprobado por un ministro. El exVirrey, en su “vasta experiencia” sabe perfectamente que el presidente de un ente adscrito no tiene un rango jerárquico superior al de un ministro.
Cuarto: Una vez realizada la importación, la Empresa informaba a CENCOEX que el proceso de importación había concluido.
Quinto: CENCOEX chequeaba, luego de la verificación del ente aduanero (SENIAT), que efectivamente la importación se hubiese realizado de acuerdo con la Ley y, posteriormente, informaba al Banco Central de Venezuela que la importación había concluido.
Sexto: Concluida la importación, el Banco Central de Venezuela, el único detentor de divisas de acuerdo con la Ley, liquidaba el pago en divisas que había sido requerido por la Empresa y aprobado por la vía del CNP.
Posteriormente, CENCOEX tenía la potestad de iniciar un proceso de verificación del uso correcto de las divisas. En el año 2014 se realizó el primer gran operativo de verificación que arrojó más de mil expedientes que fueron oportunamente enviados a la Fiscalía General de la República para que ésta iniciara los procedimientos penales, o de cualquier otra índole, a que hubiera lugar por la comisión de delitos cambiarios, entre otros.
Finalmente, EN EL AÑO 2014, EL BANCO CENTRAL DE VENEZUELA LIQUIDÓ, POR CONCEPTO DE IMPORTACIONES ORDINARIAS (+ ALADI + SUCRE + SICAD 01), UN MONTO APROXIMADO DE 18.092 MILLONES DE DÓLARES (DIECIOCHO MIL NOVENTA Y DOS MILLONES DE DÓLARES) y no, como dice errada e intencionalmente el exVirrey, un monto inexistente de 40 mil millones de dólares.
Sin embargo, si el exVirrey insiste en que PDVSA produjo esa cantidad, entonces debería rendir cuentas a la República y decir hacia dónde desvió los miles de millones restantes, e incluso, lo correcto debería ser auditar sus 10 años de gestión porque la conducta puede haber sido reiterada en años anteriores.
Y que no nos vengan con el cuento de las auditorías de KPMG. Esa empresa debería ser investigada también, no sólo en Venezuela, sino en otras jurisdicciones internacionales. Por cierto, en el año 2019, un ex socio de KPMG fue sentenciado a un año de prisión por fraude, en Estados Unidos, por “AYUDAR A LA FIRMA DE CONTABILIDAD BIG FOUR A DESEMPEÑARSE MEJOR EN SU INSPECCIÓN ANUAL”.
La noticia puede ser consultada en el siguiente enlace del diario “El Financiero” de México:
TERCERA MENTIRA: LA FALSA LUCHA DEL EXVIRREY CONTRA EL LLAMADO “DÓLAR GUARIMBERO”
Ser bueno en la creación de slogans no garantiza inteligencia y mucho menos eficiencia.
El exVirrey, posiblemente en su frustración de no poder multiplicar la producción petrolera (o al ver que sus afirmaciones en la materia se caían por su propio peso y evidenciaban su fraude), si se encargó, por el contrario, de multiplicar las tasas cambiarias.
El exVirrey, vicepresidente del área económica, hizo estallar la lógica cambiaria, perturbó la economía de la Nación, aceleró el desabastecimiento, y afectó a todos los actores de la economía nacional, al fomentar el mercado paralelo de la divisa.
Produjo, en serie, un gran número de mecanismos cambiarios (SIMADI, SICAD 2, entre otros tantos.) enfermando, de esta manera, a la economía venezolana y estimulando el mercado ilegal de divisas. Es una contradicción que el exVirrey, quien repetía el slogan de acabar con el “dólar guarimbero”, haya terminado siendo justamente quien suministro los materiales necesarios (múltiples tasas de cambio) para la construcción de la “guarimba cambiaria”.
ES DE SUMA IMPORTANCIA destacar que a medida que PDVSA vendía las divisas al BCV a las tasas de los mecanismos cambiarios que el exVirrey se había inventado (tasas muchísimo más elevadas), PDVSA vendía cada vez menos divisas a la tasa oficial (6,30 Bs/$), que era la tasa para las importaciones prioritarias (alimentos y medicamentos). Todo ello condujo al incremento desproporcionado de los precios de los bienes consumidos por la población venezolana.
En consecuencia, el BCV, a causa de PDVSA, no disponía de los recursos suficientes a esa tasa cambiaria (6,30 Bs/$) para liquidar las divisas a las empresas de los sectores prioritarios de la Nación.
Es evidente que el control de las divisas de la Nación siempre lo ha ejercido quien controla la fuente de ingresos: PDVSA. Que ahora, el exVirrey, en su despecho por no ostentar más el rango de la realeza nacional, trate de confundir a la opinión pública nacional, y a las autoridades judiciales de Venezuela y el mundo, no es más que una pobre estrategia para tratar de desvincularse de sus 10 años administrando, a su antojo, los recursos de la Nación.
DOS HIPÓTESIS SOBRE EL ODIO
Tal vez el odio del exVirrey provenga del hecho de que, contrario a sus focas que todo le aplaudían, desde el Ministerio de Turismo denunciamos siempre sus arbitrariedades, y procedimientos opacos.
En el año 2012, por ejemplo, PDVSA adeudaba a los Hoteles Venetur más de 100 millones de bolívares (en aquel momento, ese monto representaba varios millones de dólares). Recuerdo, al igual que lo deben recordar todos los ministros de la época, que el presidente Chávez llamó al Consejo de Ministros, muy molesto, y le dio un mes para que pagara la deuda con Venetur (Elías, que era el vicepresidente, fue mucho más severo y dio un plazo de sólo 15 días). Si no lo hacía en ese lapso de tiempo debía considerarse como destituido por incumplir una orden presidencial.
El exVirrey, inmediatamente, dio la orden a PDVSA de no utilizar nunca más los hoteles de Venetur. Por poco conduce a la quiebra del Venetur de Maracaibo, que dependía casi exclusivamente de la ocupación por parte de los trabajadores de PDVSA. Nunca se atrasaba en los pagos a los hoteles privados (cosa muy buena porque se deben honrar siempre todas las deudas). Sin embargo, PDVSA, por ordenes de sus directivos, penalizaba siempre a los hoteles del Estado. El resto de la historia, en otra oportunidad.
Otro caso curioso, 2011-2012, fue el del ferry que, sin consultarlo con el ente rector en materia turística (MINTUR), negoció y estuvo a punto de adquirir en nombre de la República. El presidente Chávez intuyó algo extraño en aquel momento y me llamó desde Portugal. Me instruyó para que inspeccionara personalmente el ferry que PDVSA promovía como un “veloz crucero”.
El ferry era lento, incluso más lento que los viejos ferris que sirven a la isla de Margarita, el acceso de los vehículos no se adecuaba a los puertos venezolanos, ni la altura a los autobuses de turismo. Varios de sus estacionamientos, PDVSA junto al vendedor, pensaban adecuarlos como camarotes y, lo peor de todo, pretendían usar los botes salvavidas como embarcaciones de recreación. El presidente Chávez recibió mi informe y la compra se abortó.
De aquel ferry sólo quedó una replica que, si no me equivoco, el exVirrey tenía en su Despacho. Debió meterla en una botella de cristal, junto a sus 10 años de opaca gestión.
(*) Nota: Virrey se escribe con dos “R” (como las iniciales del exVirrey); así como FLEMING se escribe con una sola “M”. Por cierto, el lema (motto) de los Fleming, que data de hace varios siglos, es el siguiente: “Let the deed Shaw”, que en inglés moderno es “Let the deed show” y que podría traducirse (no literalmente) de la siguiente manera: “Deja que los hechos hablen” …Y LOS HECHOS HAN HABLADO.
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