De acuerdo a una reciente publicación de InSight Crime, una fundación dedicada al estudio del crimen organizado, el comercio en el mercado negro venezolano se ha incrementado como consecuencia del transporte de alimentos desde Brasil hacia territorio nacional, a través de camiones que cruzan la frontera por razones humanitarias y que es revendida a precios “inflados”.
VOA.
Consultada por la Voz de América, Ronna Rísquez, periodista de investigación especializada en crimen organizado, explica que “no hay nada nuevo” en cuanto al tema de estructuras que contrabandean alimentos y que en la frontera con Brasil ocurren “situaciones muy similares” a las que se ven en el estado Táchira o Zulia, fronterizos con Colombia.
“La participación de los cuerpos de seguridad y específicamente de la Fuerza Armada venezolana ha sido denunciada reiteradamente como parte de estas mafias o por lo menos, ser los que permiten operar a estas mafias, cobrando vacunas, cobrando una especie de impuesto”, dijo Rísquez.
La especialista agrega que “la comida se ha convertido en una de las actividades predilectas de los grupos armados venezolanos para financiarse” y, afirma que aunque no hay una medición científica para decir que la situación ha empeorado a partir de la pandemia, hay elementos que así lo indican.
“Debe estar siendo más difícil sacar droga, debe estar siendo más difícil todo el tema de la explotación de oro, en este momento con la situación que hay en el país y por el tema de la gasolina entonces tampoco hay gasolina para contrabandear, es decir, se han reducido un poco los mercados ilegales en los que participaban estos grupos organizados, , entonces sacan más provecho a lo que quedan y la comida es algo que la gente siempre va a necesitar”, agregó Rísquez.
Recientemente el régimen de Maduro, Nicolás Maduro, condecoró a oficiales por su participación en acciones contra grupos criminales y delincuenciales en zonas fronterizas.
VOA.