Luis Fuenmayor Toro, el rector suplente del Consejo Nacional Electoral que fue designado por el Tribunal Supremo de Justicia de Nicolás Maduro considera que el proceso convocado para seis de diciembre, pese a no ser perfecto, podría representar una oportunidad para retomar la vía comicial.
Con información del Diario La Razón
Destaca que las condiciones electorales no difieren en forma importante de las de diciembre de 2015, cuando la oposición participó y derrotó al gobierno al obtener el 54 por ciento de los votos.
El rector considera que «No hay hasta ahora condiciones de equidad entre los participantes. El ventajismo gubernamental ya se ha hecho evidente, al iniciar ilegalmente su campaña electoral involucrando al propio Presidente de la República», mientras que el CNE está integrado por tres miembros del sector chavista y dos miembros de la oposición, lo cual no garantiza imparcialidad al momento de tener que aplicar la normativa.
«Esta lamentable situación ha estado siempre presente en los organismos electorales, pues el gobierno siempre tuvo el control final de las decisiones», afirma, destacando que la actitud de los rectores opositores tiene que estar determinada por la exigencia del cumplimiento de la Constitución y las leyes, y «Los reclamos deben ser informados al electorado y la no atención de los mismos debe ser denunciada públicamente» ya que están al servicio de la Nación, velando por la transparencia del proceso.
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«Las inconsecuencias del gobierno deberían ser castigadas con votos (…) El gobierno está interesado en que haya cierta participación electoral, pero no que la misma tenga carácter masivo, pues recibiría una clara derrota de parte de los venezolanos votantes (…) Una derrota aplastante sería definitoria de un cambio de gobierno incluso si éste pudiera solaparla, pues internamente le sería muy difícil lidiar con los efectos de la misma. Significaría con toda seguridad el comienzo del fin».
Fuenmayor Toro, asegura que parte de la oposición venezolana, al llamar a la abstención, está en sintonía con la política del régimen, puesto que su objetivo «es llegar rápido al poder sin consultar electoralmente al pueblo, para hacerlo sólo después de haber ‘arreglado’ las cosas según sus intereses».
«Votar en diciembre es el inicio del camino para retomar la vía electoral, ruta abandonada por la oposición extremista luego que la misma la había llevado a ganar la AN en 2015», sentencia.
Con información del Diario La Razón
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