Un nuevo conflicto ha sacudido el mundo este domingo en el Cáucaso Sur. Armenia y Azerbaiyán iniciaron una serie de enfrentamientos armados por la conquista de Nagorno Karabaj, una región que ha estado en disputa por ambas naciones desde 1991.
Los dos países se encuentran en estado de guerra desde ese entonces, justo cuando se separó la URSS. Aunque las escaramuzas armadas no son nuevas, el hecho de este domingo representó un aumento en la escalada de tensiones.
El primer ministro armenio, Nikol Pashinián, se dirigió a sus connacionales la mañana de este domingo afirmando que están «al borde de una guerra» que podría extenderse más allá de las fronteras de la región.
«Desde esta mañana Nagorno Karabaj es víctima de una agresión del Ejército azerbaiyano. Los bombardeos afectan a la población civil y la capital (de Nagorno Karabaj), Stepanakert».
Paralelamente, el presidente azerbaiyano, Ilham Alíev, intervino ante el Consejo de Seguridad de su país, donde prometió no ceder ni un ápice en el duradero conflicto con Armenia.
«Estamos en nuestra tierra, no queremos la de los demás. Pero la nuestra no la entregaremos a nadie», dijo Alíev a la cúpula castrense del país.
El mandatario azerbaiyano insistió en que el conflicto de Nagorno Karabaj no puede tener una solución «a medias».
Bakú afirma haber lanzado una «contraofensiva» tras haber registrado ataques a gran escala por parte del Ejército armenio contra sus posiciones y asentamientos civiles ubicadas en primera línea de la zona de conflicto.
La escalada en Nagorno Karabaj llevó a Armenia a decretar la ley marcial y la movilización general en todo su territorio, una medida excepcional, que no había llegado a producirse durante otros periodos de aumento de la tensión entre ambos países, como la llamada «guerra de los cuatro días» de abril de 2016.
Pashinián explicó que esta decisión fue aprobada porque Azerbaiyán puede comenzar «acciones militares en dirección a la frontera de Armenia y recurrir a provocaciones para desestabilizar la situación en la región».
Pocas horas después, el presidente de Azerbaiyán firmó también un decreto sobre la declaración de la ley marcial en todo el territorio del país a partir de mañana, 28 de septiembre.
El documento prevé además la imposición de un toque de queda nocturno en varias ciudades, incluida la capital, que regirá a partir de las 21.00 y hasta las 6.00 hora local.
EL FACTOR TURCO
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y el Ministerio de Exteriores de ese país prometieron este domingo «pleno apoyo» a Bakú en su enfrentamiento con Ereván por el control de Nagorno Karabaj, declaración que fue condenada enérgicamente por Armenia.
«La nación turca está hoy, como ha estado siempre, con todas sus posibilidades al lado de su hermano Azerbaiyán», escribió Erdogan en Twitter.
El primer ministro armenio declaró en este sentido que la postura «agresiva» de Ankara amenaza con consecuencias «catastróficas» para todo Cáucaso Sur y regiones vecinos.
Pashinián llamó a la comunidad internacional a ejercer su influencia sobre Turquía para disuadirla de interferir en el conflicto en Nagorno Karabaj, lo que «desestabilizará definitivamente» la situación, dijo.
EFE
Tanques de Azerbaiyán son destruidos por Armenia en pleno intercambio de artillería. Se viene Guerra abierta. Seguro intervengan Turquía y Rusia.pic.twitter.com/lI5Vcyuk2W
— Nicolás Promanzio (@nicpromanzio) September 27, 2020
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