En un foro virtual promovido por la ONG Justicia Venezolana titulado «Alcances y repercusión del Informe de la Misión de Determinación de Hechos de la ONU«, el embajador Milos Alcalay destacó los pormenores del mencionado documento y su repercusión en la comunidad internacional.
«Ha sido tan explosiva esa bomba que ha tenido repercusiones más allá de la ONU, ha impactado en la OEA, cancillerías europeas, grupo de Lima y en países de América Latina«, subrayó el diplomático durante su ponencia.
Tras una breve explicación sobre el origen de la destacada comitiva conformada por tres juristas con dilatada trayectoria en materia de derechos humanos, Alcalay enfatizó que pese a las trabas de la administración de Nicolás Maduro lograron recabar un documento de 443 páginas donde recogen casi 3000 testimonios y precisan 123 casos de torturas, tratos crueles inhumanos y degradantes.
El activista político reseñó que aunque lo especificado en el informe de la misión internacional no es nuevo, si produce mayor visibilidad de estas violaciones. En este contexto igualó la posición de Nicolás Maduro y miembros de su gabinete con lo sucedido con Slobodan Milošević y otros jefes de Estado señalados como torturadores.
Durante su intervención, Alcalay enfatizó que este hecho va a permitir que, a pesar de la resistencia de la actual fiscal de La Haya, Fatou Bom Bensouda, para investigar crímenes en Venezuela, la Corte Penal Internacional (CPI) proceda en diversas demandas.
Lilia Camejo, abogada y directora de la mencionada ONG agradeció la exposición de Alcalay y anunció una serie de foros donde abordarán temas álgidos reseñados en el mismo informe como desapariciones forzadas, torturas, entre otras violaciones de derechos humanos.
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