Autoridades militares venezolanas obligaron a volver a sus tierras a un grupo de waraos del estado Delta Amacuro que migraba desde Venezuela hasta Brasil, por las múltiples carencias en sus comunidades de la selva deltaica.
Luego de ser detectados por los funcionarios militares, fueron abordados y obligados a retornar por la misma ruta fluvial que habían utilizado, en su intento de escapar de la crisis económica, sanitaria y social de Venezuela. El abordaje militar se llevó a cabo en Los Barrancos de Fajardo, estado Monagas.
Hasta inicios de noviembre de 2020, no se conoce con exactitud el número de waraos que han decidido partir desde la selva deltaica porque, dicen que “ya no aguantan el hambre”, siempre con la esperanza de ser recibidos en Brasil.
El país amazónico se ha convertido en la única alternativa de los originarios que huyen de la crisis venezolana, obligados por la desatención, la inseguridad de grupos ilegales que han tomado los caños para llevar a cabo sus acciones ilícitas, tal como han denunciado los mismos vulnerados.
Desde que se conoció sobre la caravana de indígenas waraos que migraban con destino a Brasil, ninguna autoridad del gobierno se ha pronunciado respecto a este hecho.
Los aborígenes tenían la intención de partir a pies desde Ciudad Guayana hasta Upata, estado Bolívar, desde allí intentarían tomar aventones hasta la Gran Sabana, un territorio de la frontera de Venezuela con Brasil.
Los waraos llevaban sus artes elaboradas para comercializarlas en el vecino país.
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