El partido FARC denunció este miércoles que dos excombatientes fueron asesinados en el departamento del Valle del Cauca (suroeste), al tiempo que anunciaron que regresan a sus lugares de origen, luego de participar de una movilización en la que reclamaron al Gobierno más seguridad y el cumplimiento del acuerdo de paz firmado en 2016.
EFE
Según un comunicado del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), Jainer Córdoba y su compañera Katherín Álvarez fueron tiroteados en Buga, municipio que hace parte del Valle del Cauca.
La FARC, surgida de la desmovilización de la guerrilla, aseguró que el asesinato de sus dos compañeros es «la respuesta de los violentos, de los enemigos del acuerdo, de los enemigos de la paz, a la peregrinación por la ‘Vida y por la paz’ que está cerrando su ciclo inicial con un balance positivo».
El asesinato de los dos exguerrilleros se conoció horas después de que el Gobierno colombiano y desmovilizados de las FARC se reunieran en Bogotá y fijaran compromisos para avanzar en asuntos como seguridad para los excombatientes, tierras e implementación del acuerdo de paz.
La FARC aseguran que desde que se firmó el acuerdo de paz en 2016 han sido asesinados 236 de sus miembros, cifra que no incluye los casos denunciados hoy.
EL REGRESO
La decisión de la FARC de marchar hacia la capital, para exigir protección se tomó luego del asesinato, el pasado 16 de octubre en Mesetas, en el departamento del Meta (centro), del exguerrillero Juan de Jesús Monroy, líder de la reincorporación en esa región, y de su escolta, Luis Alexander Largo.
Los excombatientes llegaron el fin de semana pasado a la capital colombiana en caravanas procedentes de los 24 antiguos Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR) ubicados en diferentes partes del país.
«Finaliza en la ciudad de Bogotá la peregrinación por la ‘Vida y por la paz’, una iniciativa que surgió como respuesta ante la ola de asesinatos», explicó la FARC.
Añadió que la numerosa movilización de militantes del partido FARC es una «clara demostración de nuestra vocación por transitar los senderos de la reincorporación y continuar en la lucha por la construcción de un país verdaderamente democrático y con justicia social».
Durante su estadía en Bogotá varios de los líderes del ahora partido FARC se reunieron con los embajadores de Cuba y Noruega en Colombia, países garantes del acuerdo de paz, y con representantes de la Misión de Verificación de Naciones Unidas.
En esas reuniones la FARC planteó la «problemática que tiene la implementación del acuerdo de paz» y la falta de seguridad para los reinsertados.
También expusieron la «poca financiación» para los proyectos productivos que desarrollan los exguerrilleros y aseguró que «sin tierra» no es posible llevarlos a la realidad.
Los desmovilizados también realizaron otras actividades culturales y una feria empresarial para rechazar la violencia.
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