El presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíev, calificó de «histórico» el acuerdo con Armenia y Rusia sobre el cese de la guerra en la disputada región de Nagorno Karabaj, y expresó su agradecimiento a Vladímir Putin por su participación personal en la resolución de ese conflicto armado.
«Bakú se alegra de que se ponga el punto final en la resolución del conflicto en Nagorno Karabaj, que ha durado muchos años», manifestó Alíev en su discurso ante la nación.
El mandatario azerí indicó que Rusia y Turquía asumirán conjuntamente la misión de mantener la paz en la zona, al tiempo que Bakú y Ereván intercambiarán rehenes y los cuerpos de los fallecidos en las hostilidades.
También sostuvo que el documento firmado responde a los intereses tanto de Azerbaiyán como de Armenia, y precisó que un total de 1.960 militares rusos serán desplegados a lo largo de la línea de contacto en Nagorno Karabaj y del corredor de Lachin.
Alíev aseveró que el acuerdo llevará una paz duradera a la región y pondrá fin al derramamiento de sangre, y precisó que el personal ruso de mantenimiento de la paz permanecerá en Nagorno Karabaj durante cinco años, plazo que se renovará automáticamente si Armenia y Azerbaiyán no se manifiestan en contra de este paso.
Armenia y Azerbaiyán se hallan inmersas en una escalada militar por el control de la disputada región de Nagorno Karabaj, un conflicto cuyo origen se remonta a 1988 y que estalló con fuerza renovada el pasado 27 de septiembre.
Tanto alto al fuego humanitario proclamado el 9 de octubre durante una ronda de conversaciones en Moscú como otro que debía implementarse desde las 8 de la mañana del 26 de octubre (hora local) no han sido respetados por ambos estados.
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