El vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, dijo este viernes que «algunos asesores» del mandatario Jair Bolsonaro buscan «tergiversar» hechos sobre las acciones que realiza, lo que atribuyó a «intrigas palaciegas» que, según él, son «comunes en todos los Gobiernos».
EFE
Mourao, general de la reserva del Ejército, afirmó en una entrevista con el periodista Paulo Roque, transmitida a través de YouTube, que su relación con Bolsonaro está basada en «la lealtad y la disciplina intelectual» dentro de la «difícil tarea» de gobernar Brasil.
Preguntado si en estos cerca de dos años juntos en el poder ha conseguido ayudar y asesorar a líder ultraderechista, el vicepresidente confesó que «en muchos aspectos, sí; pero en otros, muchas veces, ha habido cierta incomprensión».
«Muchas veces esa incomprensión viene de parte de algunos asesores del propio presidente, que buscan tergiversar hechos y dibujar otra realidad de las acciones que he buscado realizar», completó.
En su opinión, esos desencuentros son fruto de «intrigas palaciegas, que son comunes en todos y en cualquier Gobierno», aseguró.
Mourao declaró que lidia con esas «intrigas palaciegas» de la forma «más calma posible» porque tiene «muy claro» que ha sido «extremadamente leal» en sus actividades y «extremadamente coherente» en su manera de pensar y asesorar al presidente.
«Si hay algún ruido, esperamos a que pase y acomodamos las cosas sin convertir aquello en un caballo de batalla, sin transformar ese ruido en algo mayor de lo que es, un mero ruido», añadió.
En ocasiones, Mourao y Bolsonaro han manifestado opiniones distintas sobre asuntos sensibles del Gobierno, como las relaciones con China, el mayor socio comercial de Brasil, o frente a la gestión de la pandemia del nuevo coronavirus, que se ha visto fuerte politizada en el país.
En este contexto, el vicepresidente brasileño reconoció que ha habido una «pasionitis» política en torno a la crisis del COVID-19 con posturas extremadamente polarizadas, en cuestiones como el aislamiento, la cloroquina o el origen de las vacunas.
«Algo totalmente desproporcionado, ineficaz y perjudicial a las necesidades que el país tenía de cómo combatir la pandemia» y que contribuyó a una «dispersión de los esfuerzos», analizó.
También admitió que fue un «fallo» del Gobierno no haber divulgado una «directriz» sobre cómo actuar frente a la pandemia, algo que hicieron solo de forma «informal» y que podría haber abordado aspectos como tipos de aislamiento o formas de relacionarse.
Desde el inicio de la pandemia, Bolsonaro ha minimizado la peligrosidad del coronavirus, censurado la adopción de cuarentenas y el uso de mascarillas, y defendido la vida normal pese a la alta incidencia del patógeno en el país.
«El presidente tiene su propio estilo», dijo Mourao para justificar al líder ultraderechista.
Brasil es uno de los países más castigados por el COVID-19, junto con Estados Unidos y la India, y hasta este viernes contabilizaba 175.964 muertes y 6,5 millones de infectados.
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