Este martes venció el plazo otorgado por la oposición armenia al primer ministro Nikol Pashiniá para que renunciara, por ello, los dirigentes nacionalistas convocaron una jornada de desobediencia civil en protesta por el acuerdo de alto el fuego firmado en Nagorno Karabaj.
«Queridos conciudadanos, como pueden ver, son ya las 12.08 hora local (08.08 GMT) y Pashinián no ha dimitido. Comenzando desde este mismo momento y hasta las 17.00 (13.00 GMT) tienen el derecho legítimo a acciones de desobediencia civil pacífica», señaló Ishján Sagatelián, uno de los dirigentes del partido nacionalista Dashnaktsutiun.
En un mensaje de vídeo publicado en la red social Facebook, el político instó a los ciudadanos en nombre del llamado «Movimiento de Salvación de la Patria (MSP), en el que están agrupados 17 partidos de la oposición, a mantenerse dentro de la ley cuando protesten.
Les pidió a no sucumbir a «provocaciones, al tiempo que llamó a las fuerzas de seguridad a «garantizar el derecho de los armenios a participar en marchas, manifestaciones y protestas».
«No sigan las instrucciones ilegales de Nikol Pashinián a utilizar la fuerza contra nuestra gente», sostuvo, según sus palabras recogidas por el medio armenio News.am.
Urgió al primer ministro de nuevo a renunciar a su cargo, dado que, argumentó, tarde o temprano tendrá que abandonar el poder «de todas maneras».
«Su salida es una necesidad vital para nuestros ciudadanos y el Estado», se dirigió el político al primer ministro.
La oposición dio el pasado sábado junto a la residencia del jefe del Gobierno un nuevo ultimátum a Pashinián para que dimitiera hasta el mediodía de este martes, y advirtió de que, en caso contrario, habría una campaña de desobediencia civil en todo el país.
Todo ello tras una marcha que congregó a miles de personas en la Plaza de la Libertad de Ereván para exigir la renuncia del primer ministro.
El MSP ha propuesto al veterano político Vazguén Manukián, que ocupó distintos altos cargos en el Estado armenio en la década de los 90, para que encabece un Ejecutivo de transición.
Sin embargo, Pashinián, que llegó al poder en 2018 tras una revolución popular, se ha negado hasta ahora a dimitir y tampoco ha accedido a formar un Gobierno de unidad nacional, tal y como ha propuesto el presidente armenio, Armén Sarkisián, tras la crisis creada en el país por la derrota en la última guerra en el Karabaj, que concluyó el 10 de noviembre pasado.
El jefe del Estado también ha abogado por la convocatoria de elecciones parlamentarias anticipadas.
En su lugar, Pashinián presentó un plan para salir de la crisis, cuyos principales puntos son, además de una remodelación del Gobierno, facilitar el retorno de los karabajíes a sus casas, garantizar la seguridad del territorio por parte del contingente de paz ruso y la reconstrucción de las infraestructuras civiles.
EFE
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