Brasil enviará el sábado próximo a Israel una comitiva de diez personas, encabezada por el canciller, Ernesto Araújo, para discutir una posible sociedad para probar en el país suramericano el espray anticovid desarrollado por científicos israelíes, según anunció este jueves el presidente, Jair Bolsonaro.
EFE
La comitiva partirá el sábado por la mañana rumbo a Tel Aviv, donde el ministro de Relaciones Exteriores visitará al hospital Ichilov para conocer el espray EXO-CD24, según explicó Bolsonaro en una transmisión en directo en sus redes sociales.
Posteriormente, Araújo mantendrá una reunión con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
«Vamos a firmar un acuerdo para empezar a aplicar la fase 3 del espray aquí en Brasil. Es de emergencia, es un experimento, entonces tendrá que pasar por la evaluación de Anvisa» (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria, regulador), señaló el mandatario.
El fármaco fue desarrollado por científicos israelíes y ha sido usado en investigaciones preliminares realizadas en hospitales de Tel Aviv, que lo han experimentado en treinta pacientes y obtenido resultados positivos en 29, según informó el Centro Médico Ichilov de Tel Aviv, responsable del estudio.
«Las primeras noticias son las más auspiciosas posibles, tiene todo para salir bien», subrayó Bolsonaro, sin presentar mayores detalles sobre las posibles pruebas clínicas en Brasil.
El presidente, uno de los gobernantes más negacionistas respecto a la gravedad de la pandemia del coronavirus, ha promovido desde el inicio de la emergencia sanitaria medicamentos cuya eficacia no está comprobada científicamente, entre ellas la cloroquina y el vermífugo ivermectina.
En la transmisión de este jueves, el líder ultraderechista defendió nuevamente el «tratamiento precoz» contra la covid-19 y volvió a criticar los confinamientos y cierres de comercio determinados por los Gobiernos regionales en buena parte del país, en momentos en que Brasil atraviesa su peor momento de la crisis sanitaria y ha visto su sistema de salud colapsar.
Un día después de que Brasil registrara un récord de 1.910 decesos diarios, Bolsonaro lamentó «todas las muertes» por la enfermedad, pero afirmó que las medidas de restricción son «más perjudiciales que el propio virus».
«Sabemos la gravedad del virus, lamentamos las muertes, pero el efecto colateral de esa forma de cerrar todo es mucho más dañino que el propio virus», dijo.
Brasil, uno de los países más afectados del mundo por la pandemia, registró este jueves 1.699 muertes por covid-19 en las últimas 24 horas, lo que equivale a un óbito cada 50 segundos, y llegó al total de 260.970 fallecidos.
Mientras, el número de infectados asciende ya a 10.793.732 desde el 26 de febrero de 2020, fecha en la que se registró el primer contagio en Brasil, que junto a Estados Unidos e India es uno de los países del mundo más afectados por la enfermedad.
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