Grecia celebró el jueves 200 años desde el inicio de su lucha por la independencia del Imperio Otomano con una ceremonia que marcaría un nuevo comienzo después de años de crisis financiera, pero que tuvo que reducirse en medio de las restricciones del coronavirus.
El príncipe Carlos, heredero del trono británico cuyo padre, el príncipe Felipe, nació en Corfú como parte de la familia real griega, y el primer ministro ruso Mikhail Mishustin asistieron al desfile anual del día de la independencia.
El presidente francés, Emmanuel Macron, se retiró debido a los bloqueos de COVID-19 en partes de Francia.
Poco después de tomar el poder en 2019, el gobierno conservador del primer ministro Kyriakos Mitsotakis anunció las celebraciones como un símbolo de que Grecia estaba de regreso después de una crisis financiera de una década que dejó a la mitad de los jóvenes griegos desempleados y envió a unas 500.000 personas al extranjero en busca de trabajo.
Después de casi 400 años bajo el dominio turco otomano, los revolucionarios griegos lanzaron un levantamiento en 1821 y, con la ayuda de simpatizantes extranjeros de países como Gran Bretaña, Francia y Rusia, ganaron su independencia en 1832.
Saludando la resistencia del pueblo griego durante los “años desesperadamente difíciles” de la crisis económica, el príncipe Carlos dijo que el mundo ahora necesita reconstruirse después del coronavirus, que ha vuelto a hundir a Grecia en una profunda recesión.
Añadió: «tal vez podamos inspirarnos un poco en el coraje, la determinación y la ambición de 1821».
Las ceremonias del jueves, en un momento de renovada tensión con Turquía, incluyeron un vuelo de aviones de combate griegos, estadounidenses y franceses, así como un desfile militar que incluyó unidades de caballería y “Evzones”, guardias presidenciales con sus faldas ceremoniales.
Una reliquia del estandarte de Aghia Lavra, estrechamente asociada con el inicio de la revolución griega, apareció por primera vez en la marcha anual.
Después de una ceremonia al amanecer en la Acrópolis, el centro de Atenas estaba fuertemente custodiado y una alfombra gigante de flores azules y blancas que formaban una bandera griega se extendió sobre la plaza central Syntagma de la ciudad, escenario de disturbios durante la crisis.
En un discurso dirigido al pueblo griego transmitido por la televisión estatal, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que la relación entre Grecia y Estados Unidos sería más estrecha que nunca.
“Es nuestro compromiso compartido con la libertad, los derechos humanos y el estado de derecho lo que nos permite escribir nuestro propio futuro, ya sea hace 200 años o hoy”, dijo.
Reuters
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