Fue una de las peores tardes para Neymar desde que arribó al París Saint Germain: el brasileño no pudo evitar la derrota de su equipo con el Lille en un duelo de líderes que complicó las posibilidades de retener el título de liga de los dirigidos por Mauricio Pochettino en la recta final. Los Dogos se impusieron 1-0 en la que fue una victoria histórica: hacía 25 años que no triunfaban en Parque de los Príncipes.
Al minuto 20 el canadiense Jonathan David (luego se iría lesionado) abrió la cuenta para la visita con una buena jugada colectiva y definición dentro del área que se desvió en el camino para descolocar y hacer estéril la volada del costarricense Keylor Navas. Anteriormente el PSG había generado peligro con dos aproximaciones: una volea de zurda de Neymar que salió muy cerca y un tiro de zurda de Kylian Mbappé bien desviado por el arquero Mike Maignan.
Fue en el último minuto cuando Ney encaró como extremo izquierdo y tras tirar una fantasía perdió la posesión del balón frente a la marca del portugués Tiago Djalo, quien dejó salir la pelota y luego se la apoderó para perder unos segundos. Preso de la impotencia, el paulista le dio un empellón y ahí se desató el escándalo. Jugadores de uno y otro equipo se hicieron presentes en un sitio embravecido en el que el árbitro Benoît Bastien tuvo que actuar con mano dura: le enseñó la amarilla a los implicados y, como ambos ya habían siedo amonestados previamente, vieron la roja.
Las protestas se extendieron y más aún con el resultado puesto a favor del Lille. En el túnel que conecta el campo de juego con los vestuarios Neymar se abalanzó para desquitarse por la expulsión pero sus compañeros lo disuadieron.
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