La recuperación económica está perdiendo dinamismo en América Latina por la evolución desfavorable de la pandemia de la covid y la incertidumbre sobre el ritmo de vacunación en los próximos meses y su efectividad ante rebrotes de variantes más agresivas, según señala el Banco de España.
En su informe sobre la economía latinoamericana del primer semestre, publicado este miércoles, la entidad incide en que estos factores podrían tener costes humanos y económicos significativos para algunas economías de la región como Perú, Chile o México.
La recuperación dependerá, asimismo, del dinamismo de la demanda exterior y los precios de las materias primas, de la tensión social en la región, de las condiciones financieras globales, del grado de apoyo de las políticas económicas -que han reducido sus márgenes de actuación- y de las redes de seguridad económica regionales y globales.
No obstante, el documento indica que, de momento, las políticas económicas, la demanda exterior y las condiciones financieras están sosteniendo la recuperación de la actividad, si bien está siendo menos dinámica que en otras regiones emergentes.
El Banco de España lo achaca a elementos estructurales como una mayor tasa de empleo informal, una pobreza comparativamente más elevada, la menor calidad institucional o la relativa debilidad de los sistemas sanitarios.
Frente a estos problemas, la entidad aboga por implementar reformas institucionales y económicas, aunque subraya que las vulnerabilidades estructurales de la región son menores ahora, en general, que en crisis anteriores.
Además, asegura que no parece que se haya producido un empeoramiento sustancial de las vulnerabilidades durante la pandemia, con la excepción de las fiscales en algunos países donde las cuentas públicas se están viendo más comprometidas, como Argentina o Brasil.
Un elemento de incertidumbre adicional para la región tiene que ver con todas las citas electorales previstas para este año y el próximo, en un contexto de amplio malestar social, que podría haber quedado enmascarado temporalmente por la actual crisis sanitaria.
Según el análisis, la peor situación laboral, la mayor desigualdad en la distribución de la riqueza y el aumento de la pobreza pueden dañar el apoyo a las instituciones democráticas, en un contexto de polarización elevada y menor estabilidad política.
Por esta razón, se mantiene alta la incertidumbre sobre el curso futuro de las políticas económicas de la región, sobre todo en Chile, Perú y Colombia.
Aparte, los sistemas bancarios de la región se mantienen saneados gracias al apoyo público, pero algunos indicadores como la rentabilidad bancaria empiezan a acusar la persistencia de la crisis. EFE
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.