Cuando la Escuela Primaria Tussahaw abrió sus puertas esta semana para un nuevo año escolar, madres dejaron a sus hijitos de kindergarten y buses dejaron a niños de quinto grado.
La pista mayor sobre la persistente crisis del COVID-19 en Estados Unidos fueron los cubrebocas que traían estudiantes y maestros, aunque no todos.
Georgia, al igual que la mayoría de los estados, les ha dejado a las escuelas la decisión de si requieren o no las mascarillas.
LOS ESTADOS HAN ADOPTADO DISTINTAS MEDIDAS SOBRE LOS CUBREBOCAS
Y el condado Henry, con 43,000 estudiantes, como muchos distritos agotados por meses de conflictos sobre los cubrebocas, ha decidido no insistir en su uso.
Simplemente es “muy recomendado”.
Muchos padres en este suburbio del sur de Atlanta tienen sentimientos encontrados sobre la política. Algunos dejaron a sus hijos en casa por estar en desacuerdo. Otros los enviaron a las aulas con los rostros cubiertos.
Shatavia Dorsey, que tiene un hijo en kindergarten y otro en quinto grado, dijo que sus niños usarán mascarillas en clases independientemente de las reglas.
“Ellos no están vacunados porque son demasiado pequeños y no sé si alguien tiene el virus”, dijo Dorsey, que tiene dudas sobre la capacidad del sistema escolar para mantener la instrucción en persona en medio de un aumento de las infecciones.
Con la rápida diseminación de la variante delta, que es más contagiosa, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Academia de Pediatría de Estados Unidos han recomendado que todo el mundo en las escuelas lleve mascarillas en las comunidades con transmisión elevada o substancial.
Los educadores han tenido que contender con fuerte resistencia de algunos padres y los líderes políticos al uso de barbijos. Algunos consideran las reglas sobre el tema una intrusión en la autoridad de los padres para tomar decisiones sobre la salud de sus hijos.
Los estados de California, Luisiana, Nueva Jersey, Oregon y Washington planean requerir mascarillas para todos los estudiantes y maestros independientemente de su estatus de vacunación.
En el lado opuesto, Arkansas, Arizona, Florida, Iowa, Oklahoma, Carolina del Sur, Texas y Utah ha prohibido el requerimiento de máscaras en las escuelas públicas.
El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, dijo el jueves que la decisión de usar o no mascarillas en las escuelas debe ser tomada por los padres y añadió: “¿Cuáles son los efectos perjudiciales de tener a un niño de kindergarten con una máscara durante siete horas? ¿Han discutido los efectos emocionales, académicos, sicológicos? ¿Por qué los CDC no estudian eso?”.
Brotes que han azotado escuelas desde el comienzo del inicio del año curso han aumentado los pedidos de más requerimientos de mascarillas.
Brotes que han azotado escuelas desde el comienzo del inicio del año curso han aumentado los pedidos de más requerimientos de mascarillas.
AP
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