La organización Freedom for Immigrants denunció este lunes que unos desinfectantes que están siendo usados de forma peligrosa en el centro de detención de inmigrantes del condado Glades, (GCDC, en inglés) en Florida, causa «graves efectos» para la salud, incluidos daños a la salud reproductiva.
Aludiendo a una investigación de Scientific American, el grupo a favor de los inmigrantes señala que «el personal de Glades no estaba diluyendo al menos uno de estos productos a los niveles altamente reducidos especificados por las pautas reguladas» por el Gobierno federal.
Según Scientific American, esa información se desprende de correos electrónicos internos del centro, que es operado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés).
Detalla que los llamados compuestos de amonio cuaternario (QAC, en inglés) son más peligrosos al no ser diluidos como lo ordena la Agencia de Protección Ambiental (EPA, en inglés) del país.
En julio pasado ocho congresistas de EE.UU. pidieron al Gobierno federal cerrar GCDC debido las denuncias de inmigrantes de «negligencia sanitaria» durante la pandemia y represalias contra indocumentados que se han quejado de la situación.
Los legisladores se hicieron eco de las denuncias de varias organizaciones civiles, entre ellas Freedom for Immigrants y el Southern Poverty Law Center (SPLC, en inglés), sobre los fallos de higiene y salud del GCDC, en Moore Haven, en el sur de Florida.
Instaron en una carta al secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), Alejandro Mayorkas, a rescindir inmediatamente el contrato, que data de 2006.
«El uso regular de sustancias químicas por parte de ICE en espacios abarrotados y sin ventilación expone a los inmigrantes a niveles peligrosos de QAC», denunció este lunes Freedom for Immigrants.
Detalló que los inmigrantes detenidos en GCDC han informado durante mucho tiempo sobre los efectos adversos para la salud de los productos químicos, y Freedom for Immigration (FFI), junto con otras organizaciones de la Coalición Shut Down Glades, presentaron dos quejas ante la Oficina de Derechos civiles y libertades civiles en febrero y agosto de este año, detallando los efectos nocivos de los productos químicos.
Los daños inmediatos que producen dichos desinfectantes son erupciones cutáneas dolorosas, ardor y ampollas, y ojos, nariz y garganta inflamados, explicó Lorena Del Pilar Bonilla, una de las fundadoras del capítulo de Florida de Doctores por el Cierre del Campamento.
Los inmigrantes detenidos en GCDC y los activistas continúan pidiendo que todos sean liberados y que las instalaciones se cierren permanentemente a medida que las condiciones «continúan deteriorándose», según Freedom for Immigrants. EFE
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