El ministro alemán de Exteriores en funciones, Heiko Maas, manifestó que Rusia debería pagar un «alto precio» por cualquier tipo de agresión, aunque destacó que en este contexto son aún más importantes los pasos hacia la desescalada.
De camino al encuentro de ministros de Exteriores que se celebra este martes en Riga, Maas dijo que la situación en Ucrania será el tema que dominará las conversaciones, ya que las actividades militares de Rusia en las fronteras de ese país son motivo «de gran preocupación».
Maas añadió que el «número creciente» de infracciones del alto el fuego en Ucrania oriental y la obstaculización de la misión de observación de la Organización para la Cooperación y la Seguridad en Europa (OSCE) tampoco contribuyen a relajar la situación.
«El apoyo de la OTAN a Ucrania permanece intacto y su independencia, integridad territorial y soberanía no son negociables», subrayó el ministro en funciones, en un comunicado difundido por Exteriores.
A pesar de que los actos de agresión rusos no deben quedar impunes, según Maas, la puerta del diálogo con Rusia permanece «abierta de par en par», afirmó.
En cuanto al nuevo concepto estratégico de la OTAN, el titular de Exteriores hizo hincapié en que las conversaciones en Riga brindarán la oportunidad de demostrar a donde conducirá este proceso en términos políticos y cuáles son sus objetivos clave.
«Esto me parece extremadamente importante, ya que de esta forma reforzamos la capacidad de actuación de la OTAN,» destacó.
Por último, los ministros también tratarán el tema de Afganistán, analizando el papel de la OTAN en el conflicto de una forma «decisiva» para que sea posible extraer las correspondientes «enseñanzas», concluyó Maas.
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