Cerca de 100.000 personas han dejado de trabajar en Rusia después de que decenas de empresas occidentales anunciaran el cese de su actividad en el país por la invasión rusa en Ucrania, según fuentes oficiales.
El número de personas en estado «inactivo» se sitúa en 95.865, según ha señalado la vicepresidenta del Consejo de la Federación ruso (Senado), Galina Karelova. Además, 36.765 organizaciones, donde trabajan más de ocho millones de personas, han modificado su régimen laboral.
«El mayor número de personas que han dejado de trabajar temporalmente se da en Moscú, Samara, Kaluga y San Petersburgo», ha señalado la senadora.
Karelova ha indicado que el Gobierno ha adoptado nuevas medidas para apoyar a los ciudadanos.
«Ya se han asignado más de 39.000 millones de rublos (unos 374 millones de dólares) para apoyar el mercado laboral del fondo de reserva del Gobierno. La mayor parte de esa suma se destinará a la creación de empleos temporales para trabajadores en riesgo de despido y la organización de labores sociales», ha explicado.
El alcalde Moscú, Serguéi Sobianin, cifró la semana pasada en alrededor de 300 las empresas extranjeras que han cesado sus actividades en Moscú tras la imposición de las sanciones occidentales contra Rusia.
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