El Comité de Derechos Humanos del Parlamento de Ucrania ha calculado que en las últimas 24 horas los ataques de las tropas rusas han provocado al menos 18 muertos y 21 heridos de distinta gravedad. Según un comunicado emitido por la institución, «las fuerzas rusas continúan librando una batalla contra la población civil».
Según confirman los gobernadores de cada región, en Járkov han muerto seis civiles y otros 13 han resultado heridos en un ataque a la oficina de correos donde hacían cola para recibir ayuda humanitaria. En Dergachi (Járkov), un civil ha muerto y otro ha resultado herido en un ataque con drones en el centro de la ciudad.
La ofensiva también ha dañado la Casa de la Cultura, un centro comercial y de oficinas, la sucursal de correos, algunas casas particulares y la tubería principal de calefacción, por lo que parte de la ciudad se ha quedado sin calefacción.
En la región de Lugansk, el Ejército ruso ha atacado una iglesia, varias casas y un autobús, provocando cinco muertos y ocho heridos. Los bomberos rescataron de entre los escombros a 18 vecinos. En Kalinovka, en la región de Kiev, como resultado de un bombardeo de artillería, tres personas han muerto. Los fragmentos de proyectiles han alcanzado el depósito de petróleo, lo que ha provocado un incendio a gran escala.
En la región de Mikolaiv, los ataques han provocado tres muertos y 14 heridos, uno de ellos grave. Además, a última hora de la tarde de ayer, un tren que evacuaba a civiles de Kiev fue bombardeado, aunque no se registraron víctimas. «Al matar a civiles y bombardear ciudades ucranias, el Ejército agresor está cometiendo crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad en Ucrania, en violación de los cuatro Convenios de Ginebra de 1949 y sus protocolos adicionales», denuncia el comité.
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