La selección de Costa Rica viajó este lunes a Catar para enfrentar a Nueva Zelanda por el último boleto para el Mundial de 2022, en medio de la algarabía de cientos de personas que salieron a las calles de San José a despedirla.
AFP
Con banderas y camisetas de Costa Rica, bengalas, música y una caravana de más de un centenar de vehículos escoltando el autobús de la selección hasta el aeropuerto, los fanáticos quisieron dar el último aliento.
Los dirigidos por el colombiano Luis Fernando Suárez disputarán el próximo 14 de junio, en Doha, el partido de repechaje ante Nueva Zelanda por un boleto al Mundial de Catar-2022.
Costa Rica viajó sin la estrella del PSG, el arquero Keylor Navas, quien se unirá a la expedición en Catar.
Los ticos, que han participado en cinco Copas del Mundo, aspiran a clasificar a su tercer Mundial al hilo.
«Como buenos costarricenses es un deber venir a despedir a nuestros muchachos y desearles las mejores vibras», dice a la AFP Guillermo Canales, un policía de tránsito a punto de jubilarse.
«Se que nos van a dar esa alegría porque han hecho un esfuerzo por clasificar al Mundial», agrega emocionado tras unas gafas de sol.
«Costa Rica se lo merece. Tenemos que ganarlos, vamos por el 2-0», señala a pocos metros Ester Álvarez, de 70 años.
En busca de una alegría
Un autobús rojo, con el lema «hasta el último minuto», trasladó a jugadores y al cuerpo técnico desde el campo de entrenamiento de la Federación Costarricense de Fútbol, en San José, hasta el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, en Alajuela.
Durante el recorrido, de unos 8 kilómetros, cientos de personas salieron a la calle, pese a ser un día laboral. Algunos aparcaban los vehículos o tocaban la bocina al paso de la expedición, mientras otros aplaudían, saltaban o se unían a la caravana en auto, moto o bicicleta.
«Habíamos escuchado un poco que iba haber una despedida, pero la verdad que había mucha gente en las calles y eso nos motiva para ir con mucha más fuerza», señaló el defensor Óscar Duarte.
El gentío, según la federación, hizo incluso que tuviera que desviarse el trayecto inicial para no perder el vuelo comercial hasta Miami, desde donde Costa Rica volará directamente a Catar.
«No hay forma de no emocionarse de ver las calles como estaban», añadió el presidente de la Federación, Rodolfo Villalobos.
«No solo jugamos por nosotros y nuestro beneficio, sabemos que hay un país detrás que necesita también una alegría y ojalá se la podamos dar», declaró el jugador Kendall Waston.
El partido de su vida
Los canales de televisión habían anunciado el trayecto y han retransmitido en directo el traslado hacia el aeropuerto y el despegue del avión con el equipo.
El seleccionador Suárez, que llevó a Ecuador y Honduras a los Mundiales de Alemania-2006 y Brasil-2014, respectivamente, manifestó recientemente que «aún teniendo todo lo vivido antes» afronta el partido ante Nueva Zelanda «como el más importante de mi vida».
«Costa Rica tiene más tradición que Nueva Zelanda. Además, tenemos a Keylor (Navas) y eso es una gran ventaja. Es el mejor portero del mundo», asegura a la AFP el tendero Lorenzo González, de 42 años.
Sin embargo, la maestra Lorena Araya, de 57 años, plantea a la AFP una duda en medio de la euforia: «Viendo las noticias, sí me sorprendió la cantidad de gente que fue. ¡Después dicen que este país está en crisis! ¿No vio el montón de gente que fue en horas de trabajo?».
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