El Gobierno francés afronta mañana miércoles su primer reto parlamentario, con la presentación de su programa ante la Asamblea Nacional y el primer reto de una moción de censura por parte de la izquierdista La Francia Insumisa (LFI).
La primera ministra, Élisabeth Borne, presentará su discurso de política general ante una Asamblea en la que la alianza que apoya al presidente Emmanuel Macron ya no tiene la mayoría absoluta, perdida en las legislativas de junio pasado.
Solicitar la confianza de la Asamblea no es obligatorio, y Borne, tras el rechazo de los demás grupos a forjar un acuerdo de gobierno, trabajará «caso por caso» para lograr la aprobación de los proyectos de ley.
La Asamblea tiene 577 diputados, por lo que la mayoría absoluta está en 289. La alianza que apoya al Gobierno tiene 244 (más un pequeño puñado de aliados), pero por reglas internas no puede contar con los veinte diputados que son a la vez ministros hasta que dentro de un mes concluya el procedimiento de ingreso de sus suplentes.
Tras conocer esa decisión, varios responsables de LFI anunciaron que presentarían mañana mismo una moción de censura contra el gobierno.
Sin embargo, esa moción requeriría el apoyo de la gran mayoría de los diputados opositores, que abarcan desde la extrema derecha hasta la izquierda radical.
De momento, el conservador Los Republicanos (LR) ya ha avanzado que no apoyará la moción. «No uniremos nuestros votos a los de LFI», afirmó la presidenta provisional de LR, Annie Genevard, en unas declaraciones..
Los aliados de LFI en la alianza de izquierdas Nupes (socialistas, ecologistas y comunistas) no han avanzado aún cuál será su posición si finalmente se presenta la moción de censura.
Igual ocurre con el ultraderechista Reagrupamiento Nacional (RN), que con 89 diputados constituye el segundo grupo parlamentario más importante de la cámara.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, mostró hoy la disposición del Ejecutivo a negociar con LR y con los socialistas, que según él son «adversarios», pero descartó hacerlo con LFI o el RN, a los que calificó de «enemigos».
Borne ya ha avanzado que el primer proyecto de ley que presentará a la Asamblea Nacional será uno sobre el poder adquisitivo, con una diversa serie de medidas para intentar frenar el impacto en los hogares del aumento de la inflación.
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