La primera ministra de Perú, Betssy Chávez, consideró este jueves que es «vital» que en su país se inicie una tregua política propuesta por una misión de alto nivel que visitó Lima la semana pasada para analizar la crisis que enfrenta el Ejecutivo con el Legislativo.
Chávez admitió, durante una rueda de prensa celebrada tras la reunión del Consejo de Ministros, que «los ánimos están algo crispados entre los poderes del Estado».
«Estos ministros están dispuestos y asumen con responsabilidad tomar en cuenta estas recomendaciones» de la OEA, añadió.
La jefa del gabinete informó que la rueda de prensa convocada para este jueves en el Palacio de Gobierno se retrasó porque los miembros del Ejecutivo estaban siguiendo los detalles del informe preliminar que presentó en Washington la misión de la OEA.
Hizo, en ese sentido, un llamado al diálogo con las organizaciones de la oposición para terminar con la crisis que enfrenta al Ejecutivo con el Legislativo desde el inicio de la actual gestión, a fines de julio de 2021.
«Dejemos la confrontación y empecemos a tender esos puentes que el país necesita», sostuvo al inicio de la rueda de prensa.
Reiteró, además, que invoca «siempre al diálogo» entre las fuerzas políticas e informó que el Ejecutivo ya envió una invitación a 13 bancadas del Congreso para reunirse «con una agenda que permita trabajar por el bien del país».
La misión de alto nivel de la OEA pidió este jueves a Perú iniciar una tregua política de 100 días para superar la crisis de gobernabilidad que atraviesa el país y que se convoque a un diálogo formal entre «la presidencia, el legislativo, las altas cortes» y otras partes implicadas.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, subrayó que considera que las recomendaciones del informe deben ser abordadas en un Consejo Permanente en los próximos días donde se adopte una resolución.
Al respecto, el canciller peruano, César Landa, reseñó durante la rueda de prensa las recomendaciones del informe preliminar y dijo que el diálogo debe «ser incluyente para todas las partes, sin ningún tipo de intolerancia ni exclusión».
La jefa del gabinete, que asumió el cargo el pasado viernes en reemplazo de Aníbal Torres, que renunció luego de considerar que el Congreso le había negado un voto de confianza, aseguró que los últimos tres días «han sido sumamente importantes» porque han permitido que el Ejecutivo negocie con el Congreso para que se aprueba el presupuesto nacional para 2023.
«Consideramos que durante estos tres días, en el debate que se ha dado en el parlamento, se ha sabido llegar a un consenso», dijo antes de asegurar que «esta comunicación dialogante debe ser el sentir en los tiempos» que afronta su país.
Sin embargo, posteriormente manifestó que le «llama muchísimo la atención» que la Comisión de Constitución del Congreso haya aprobado este jueves un predictamen de ley que plantea cambiar el reglamento del Congreso para disminuir los votos para la suspensión del cargo de presidente.
Aseguró que esta decisión «es inconstitucional» y que existen sentencias del Tribunal Constitucional (TC) que así lo confirman.
«Invocamos a los señores parlamentarios a que puedan meditar, reflexionar, máxime si tenemos recomendaciones de la comisión de alto nivel de la OEA», sostuvo.
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