El presidente de Argentina, Alberto Fernández, afirmó que la derecha Latinoamericana está «muy fuerte» y acusó a un sector de la misma de avalar la violencia como método «adecuado para combatir la democracia» y «amenazar a la sociedad».
EFE
«Hay un cierto sector de la derecha latinoamericana que piensa que la violencia es un modo adecuado para combatir la democracia, amenazar a la sociedad. Debemos estar alertas, sin permitir que eso ocurra en ningún lugar», dijo Fernández en una entrevista publicada este domingo en el diario Folha de Sao Paulo.
El mandatario argentino recibirá este lunes a su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en el que será el primer viaje internacional del dirigente progresista desde que tomó posesión del cargo, el pasado 1 de enero.
Fernández también será el anfitrión de la VII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que tendrá lugar el martes en Buenos Aires y en la que participará Lula.
El líder argentino alabó la actuación de Lula para resolver la intentona golpista que protagonizaron miles de seguidores radicales del exgobernante Jair Bolsonaro hace dos semanas, en Brasilia, un episodio que «debe llamar la atención del país y del continente», según dijo.
Los bolsonaristas invadieron y causaron graves destrozos en las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema, en un intento por derrocar a Lula y devolver al poder al líder ultraderechista.
No obstante, ponderó que «algo así difícilmente ocurriría en Argentina» porque, según apuntó, tienen «unas Fuerzas Armadas alineadas a la institucionalidad».
«Pero tuvimos un episodio gravísimo que fue el atentado contra la vicepresidenta» Cristina Fernández de Kirchner, matizó.
En este sentido, cree que ciertos sectores de la derecha «potenciaron algunas características» al hilo de lo que fue la gestión del expresidente estadounidense Donald Trump.
Con todo, consideró que la derecha de América Latina está «muy fuerte» y puso como ejemplo las ajustadas victorias de líderes progresistas en las elecciones de sus respectivos países.
«(El presidente chileno, Gabriel) Boric ganó la elección, pero el 45% votó en una propuesta con características nazis (en alusión al entonces candidato José Antonio Kast). Aquí, gané, pero la derecha tuvo el 41% de los votos. En Colombia, la diferencia fue parecida», enumeró.
También recordó que la elección de octubre pasado en Brasil, de la que salió vencedor Lula sobre Bolsonaro, también fue «muy disputada».
«Es más difícil construir grandes mayorías y es preciso aprender a lidiar con eso y a defender la institucionalidad. Una cosa es debate político, rivalidad, y otra amenazas a la institucionalidad, como viene ocurriendo en Perú», apuntó.
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