Darnell Fulton, residente en Pineville, estado de Luisiana, fue condenado este viernes a 35 años de prisión por conspiración para realizar trabajos forzados y trasladar a sus hijos, menores de edad, con la intención de participar en actos sexuales delictivos, informó el Departamento de Justicia de EE.UU.
Durante 3 años, de junio del 2016 a mayo del 2019, el condenado recurrió a la violencia, el acoso sexual, la negación de alimentos, la humillación y la intimidación, para obligar a sus hijos a preparar brownies en su negocio y luego venderlos. Los menores eran obligados a trabajar hasta altas horas de la noche 7 días a la semana y eran maltratados si no cumplían con el plan diario de venta de pasteles.
Fulton, de 39 años, también abusó sexualmente de los menores, y los trasladó a través de las fronteras estatales para participar en actividades sexuales delictivas con él. Por sus actos también se le impuso pagar una indemnización de 979.800 dólares a las víctimas.
«El trabajo forzado es una forma de esclavitud moderna y tenemos el deber de proteger a los más vulnerables de nuestra sociedad. No dudó en torturar y desmoralizar a estas víctimas, sus propios hijos. Agradecemos esta sentencia y esperamos que las víctimas puedan iniciar un tratamiento», afirmó el fiscal Brandon B. Brown del Distrito Oeste de Luisiana, comentando el caso.
La utilización ilegal de niños como mano de obra aumentó un 37% en EE.UU. en el último año, al pasar de 2.819 a 3.876 el número de menores detectados por el Departamento de Trabajo como empleados ilegales, según datos del Financial Times.
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