Jerrel Lloyd Kenemore, ciudadano estadounidense de 52 años de edad detenido a mediados de marzo de 2022, en el estado Táchira, por cruzar ilegalmente la frontera hacia Venezuela, intentó nuevamente quitarse la vida en su celda ubicada en una de las sedes de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), en la ciudad de Caracas. Así lo revelaron fuentes cercanas al gobierno del régimen de Nicolás Maduro, que prefirieron resguardo de su identidad.
Estas fuentes detallan que Kenemore tuvo que ser trasladado de forma inminente por las autoridades, desde la prisión en la DGCIM, en Boleíta Norte, hasta el Hospital Militar Dr. Carlos Arvelo. Agregan que este hombre padece de un severo cuadro de depresión, trastorno de bipolaridad, igual que pérdida considerable de peso, por lo cual advierten que su vida realmente corre peligro por su afán de suicidarse.
#Venezuela: Atención: el estadounidense #JerryLloydKennemore, secuestrado en el #DGCIM desde Feb 2022, quien tiene casi un mes en Huelga de Hambre en el #DGCIM, sótano 3, celdas de tortura conocidas como la "casa de los sueños" presenta un grave deterioro progresivo. La pérdida… https://t.co/nWDhTSioKN
— Tamara Suju (@TAMARA_SUJU) July 3, 2023
Ya en agosto de 2022, este ciudadano concretó su primer intento de suicidio con una sábana. Pero además el pasado sábado 3 de junio, Kenemore inició una huelga de hambre en reclamo por su detención arbitraria y las condiciones infrahumanas en las que se encuentra en la llamada “casa de los sueños”, junto a otros privados de libertad por la dictadura de Maduro. En el Hospital donde le recluyeron, el hombre no cesa en su medida de protesta, por lo cual el personal médico le obliga a ingerir alimentos y líquidos vitales a través de una sonda.
Kenemore es uno de los ocho estadounidenses detenidos en Venezuela, aunque el gobierno de Biden no termina de confirmar esta cifra. Sus familiares han planteado varias veces la posibilidad de que ocurra un nuevo intercambio de prisioneros entre los gobiernos de Maduro y Joe Biden, uno similar al que se materializó en octubre del año pasado, pero esta vez por el empresario colombo-venezolano Alex Saab, preso el 12 de junio de 2020, y acusado de ser el testaferro de Nicolás Maduro.
Reminder: FOUR Americans are being held hostage in brutal conditions because the @TheJusticeDept @SDFLnews has a fetish for ONE white collar prosecution.
The criminal at issue is a bad guy, but he has no identified American victims.@POTUS should “trade” #AlexSaab.
— Jonathan Franks (@jonfranks) June 30, 2023
The saddest part is we all know that Maduro is willing to release all of the Americans for one guy. But our government would rather let it’s own people rot in a foreign prison. @POTUS @StateSPEHA @usembassyve #bringthemhome https://t.co/gBor4Mkn9L
— Sarah Denman Blake (@sddblake) June 22, 2023
Gut-wrenching firsthand description of what it feels like for family members of US citizens detained abroad, who have to deal with a constantly rotating cast of characters, ranging from US officials to shady middlemen, in their quest to bring their loved ones home. https://t.co/bn4GSw0lWE
— Geoff Ramsey (@GRamsey_LatAm) June 23, 2023
En aquella oportunidad Venezuela liberó a siete estadounidenses a cambio de los dos sobrinos de la esposa del Presidente y diputada, Cilia Flores, que cumplían condenas en Estados Unidos por cargos de narcotráfico. A esta se la define como la mayor operación de esta naturaleza durante la administración Biden hasta la fecha.
Pareciera que Biden no descarta de un todo esa posibilidad de intercambio humanitario. A finales de junio, la Casa Blanca confirmó que nuevamente envió a capital venezolana al representante presidencial especial para Asuntos de Rehenes, Roger Carstens, para “negociar el bienestar y la seguridad” de los restantes ciudadanos estadounidenses detenidos en el país suramericano.
El gobierno de EEUU seguirá «abogando por la liberación inmediata e incondicional de todos los ciudadanos estadounidenses detenidos injustamente en Venezuela en cada oportunidad”, declaró en anonimato a un medio estadounidense un portavoz el Departamento de Estado.
Hace poco, integrantes de la campaña «Traer a nuestras familias a casa», alertaron que Estados Unidos firmó la sentencia de muerte de Jerrel Lloyd Kenemore.«Estados Unidos está firmando su sentencia de muerte al no asegurar la liberación de Jerrel Kenemore. Ha estado en huelga de hambre durante semanas. Joe Biden debe traerlo a casa urgentemente o de lo contrario tendrá sangre en sus manos«, refiere el texto publicado en redes.
"The U.S. is signing his death warrant by not securing [Jerrel] Kenemore's release."
Jerrel has been on hunger strike for weeks. @POTUS must #BringThemHome urgently or else he'll have blood on his hands.
Thanks @jmhansler for reporting. @deep_mowgli https://t.co/6GFDAjxKtg
— Bring Our Families Home Campaign (@BOFHcampaign) June 23, 2023
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