El caso de Emanuela Orlandi, la adolescente desaparecida hace 40 años en el Vaticano y cuya trama se convirtió en una docuserie de Netflix, derivó en una fuerte polémica después que una investigación periodística apuntó a un tío de la chica como sospechoso.
Enseguida, la familia de Emanuela reaccionó furiosa: “No esperaba que cayeran tan bajo”, declaró el hermano de la chica, Pietro Orlandi, quien denunció la “filtración” de un “secreto de confesión”.
Emanuela desapareció en 1983 en la Santa Sede, en un caso que conmocionó al mundo entero. La desaparición, recogida recientemente en el documental de Netflix “Vatican Girl”, fue vinculado con innumerables teorías, desde una posible implicación con el atentado contra Juan Pablo II en 1981 en la plaza de San Pedro a manos del terrorista turco Ali Agca, a una red de pederastas o la Banda della Magliana, la mafia de Roma de los años 70 y 80.
Por qué se menciona a un tío de Emanuela Orlandi como sospechoso
El lunes por la noche, el informativo de la televisión La7 anunció una “exclusiva”: de los documentos entregados por el fiscal del Vaticano, Alessandro Diddi, a sus colegas romanos, surge “una nueva hipótesis”, con un tío de la familia Orlandi como sospechoso, reportó EFE.
En concreto, según esas informaciones, el tío de Emanuela, Mario Meneguzzi, ya fallecido, habría “molestado sexualmente” a la hermana de la desaparecida, Natalina Orlandi, un dato que el fiscal vaticano obtuvo de una carta del cura confesor de esta última.
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Natalina, acompañada por la abogada de la familia Laura Sgro, negó tajantemente esa hipótesis ante la prensa extranjera y explicó que “no hubo sexo” sino “simples cortejos verbales”.
”En 1978 trabajábamos juntos y mi tío hizo unos simples cortejos verbales, como pequeños regalos, pero cuando entendió que no tenía posibilidad se detuvo. Solo se lo conté a mi novio Andrea, hoy mi esposo, y a mi padre confesor”, aseguró Natalina.
La hermana de la chica desaparecida denunció esta “filtración” por el daño causado a su tía, viuda de Meneguzzi, y a sus primos.
Natalina recordó que fue recibido por el cardenal Angelo Becciu, entonces número 2 de la Secretaría de Estado vaticano y hoy caído en desgracia por un escándalo financiero, y que este le confesó que si revelaban sus archivos, también saldría a la luz su confesión.
Qué dijo el hermano de Emanuela Orlandi sobre la pista que apunta a su tío
Tras conocerse la nueva hipótesis, el hermano de Emanuela, Pietro Orlandi, salió en defensa de su tío.
”Lo primero que pensé es que era una carroña. No esperaba que cayeran tan bajo”, declaró en la sede romana de la Asociación de la Prensa Extranjera.
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Visiblemente enfadado, lamentó en primer lugar que se haya filtrado “un secreto de confesión”. Además, aclaró que, el día en que Emanuela desapareció, su tío estaba de vacaciones “lejos” y cuestionó la intención de esta fuga de información.
”Apuntan el dedo contra mi tío, pero ¿por qué no van contra estos tres o cuatro cardenales pederastas?”, lamentó. Luego, acusó al Vaticano de dinamitar una comisión de investigación en el Parlamento italiano.
”Creo que el Vaticano está intentando no asumir su responsabilidad y endosársela a otras personas (…) No quieren la comisión porque saldría de todo”, dijo Pietro Orlandi. También pidió al papa Francisco que “tome cartas en el asunto”.
Cómo fue la desaparición de Emanuela Orlandi
Orlandi era una joven vaticana de 15 años que desapareció el 22 de junio de 1983 cuando acudió a sus clases de música en Roma, un caso que se ha convertido en uno de los grandes misterios de la historia italiana.
A finales del año pasado, la justicia del Vaticano reabrió la investigación y entregó su documentación a la Fiscalía de Roma.
La joven es la única desaparecida del Vaticano. Vivía en edificios “intramuros” con sus padres, Enrico y María. Aquel día atravesó la Porta Sant’Anna, la frontera entre el Vaticano y Roma, esperó el colectivo y llegó a la iglesia Sant’Apollinaire.
Después no se supo más nada. El papa Juan Pablo II fue el primero en hablar de secuestro, y en la Navidad de ese año fue a visitar a la familia a su casa para decirles que hacía todo lo posible.
La causa se cerró y no se supo mucho más.
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