40 años de tradición lleva la familia Olivo, elaborando un pesebre en San Juan de los Morros, capital del estado Guárico.
Miletzi Olivo, hija de la señora Benigna Olivo, quien comenzó con esta tradición en su hogar, describió que hasta la fecha lo siguen poniendo cada año y cada vez más grande gracias al apoyo de su esposo e hijos, quienes se dedican a que todo brille en ese lugar.
“Ella murió y no llegó a ver este nacimiento así tan gigante. Ella hacía era su nacimiento pequeño y con la tradición de antes, con la espuma de jabón, como se hacía antes los arbolitos”.
Olivo indicó que al fallecer su madre, la tradición pasó a mano de su esposo, quien cada año apoyaba a su suegra con la elaboración del nacimiento.
“Mi esposo era uno de los que la ayudaba a ella y ella en vida le dejó ese nacimiento a él, para que continuara con la tradición”, explicó.
Sigue manteniendo la tradición
Humberto Peña, quien siguió con la tradición de su suegra, lleva 12 años modernizando el pesebre, en conjunto con su esposa y sus dos hijos: Gabriel y Santiago. Él relató que la iniciativa de agrandar más el pesebre inició cuando visitó una casa en la Isla de Margarita, donde realizaban uno parecido al que tienen ahora, y le gustó la idea de hacerlo cada más grande en casa de su suegra.
“Años tras años íbamos ampliando un poco más el pesebre. Al principio era un rinconsito y hasta el sol de hoy tenemos toda la sala ocupada, y ocupamos también todos los espacios de la casa”, indicó.
Peña señaló que la elaboración del pesebre comienza desde el 12 de octubre y la mayoría del material que utilizan es reciclado, el cual ha perdurado por todos estos años.
“Por lo general es con papel reciclado que se hacen las flores. Mi esposa y mis hijos lo elaboran. Se utilizan bolsas de papel tipo panadera, y otro tipo de material que sea resistente que se va pintando y se va colocando. Adicional a eso he ido aprendiendo algunas técnicas por las redes, como elaborar figuras para el pesebre”, expresó.
Este padre de familia, quien es fiel creyente de las costumbres católicas y lleva un año formando parte del grupo de apostolado de la Fraternidad de Caballeros de San José, en la parroquia Nuestra Señora del Carmen del sector La Morera, en la capital del estado Guárico, empezó a incorporar rezos de novenas en este mes de diciembre, donde vecinos y familiares se acercan y cantan parrandones para mantener viva la tradición.
“El mejor regalo de todo el esfuerzo que yo hago junto con mi familia, es ver que alguien venga y observe el nacimiento con la admiración y una sonrisa en su cara. Ya con eso es mi pago”.