Austria ha anunciado este miércoles la expulsión de dos miembros de la misión diplomática rusa en Viena a los que acusa de comportamiento «incompatible con su estatuto diplomático», una fórmula habitual cuando se trata de sospechas de espionaje, y les ha dado seis días para que abandonen el país.
Los dos diplomáticos trabajan en la Embajada de Rusia ante el Estado austríaco y no en la misión rusa ante las organizaciones internacionales que tienen su sede en Viena, informa la agencia APA citando fuentes del Ministerio de Exteriores.
Los funcionarios afectados han sido declarados personas no gratas.
Según APA, el Gobierno ruso ya ha anunciado que reaccionará a una expulsión que, asegura ese medio, calificó como «infundada».
Con los dos expulsados ahora, son once los diplomáticos rusos que han tenido que abandonar el país en los últimos cuatro años, diez de ellos desde que comenzó la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, señala APA.
Viena es sede de numerosos organismos internacionales, como la agencias de la ONU para la energía atómica o para las drogas y el delito, o la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa.
Según medios locales, la capital austríaca es base de operaciones de hasta el 25 por ciento de todos los espías rusos que operan en Europa.
Austria es de los pocos países de la Unión Europea que no ha enviado ayuda militar a Ucrania para que se defienda del ataque ruso, argumentando el principio de neutralidad anclado en su constitución.
Sí ha denunciado como ilegal la invasión rusa y ha proporcionado ayuda humanitaria y recibido a 94.000 refugiados de Ucrania. EFE
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