Los últimos acontecimientos en materia electoral en Venezuela han inquietado a diversos países, incluso, aquellos que son aliados del chavismo. Los presidentes de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y de Colombia, Gustavo Petro, emitieron críticas a las inhabilitaciones y bloqueos de candidaturas.
Petro se refirió específicamente a María Corina Machado y su inhabilitación administrativa.
«Aquí, atacamos lo que hacen allá porque indudablemente es un golpe antidemocrático», comentó.
Entre tanto, Lula, durante una reunión bilateral con su homólogo francés Emmanuel Macron, calificó como «grave» que la candidata Corina Yoris «no haya podido ser registrada».
Previo a este comentario, el mandatario brasileño había sugerido a Machado «dejar de llorar» y designar a una sustituta, planteamiento que la líder de Vente Venezuela practicó sin éxito.
Para los analistas, estas declaraciones responden al temor que tienen ambos mandatarios por el posible aumento de la migración.
Oswaldo Ramírez, consultor político comentó que «hay diferentes estudios que indican que 20 % de la población está pensando irse del país si Maduro gana la elección».
El politólogo Pablo Quintero coincide en ese diagnóstico y agregó que ninguna nación está dispuesta a «asumir el costo político» que significa ese éxodo.
Con información de VOA
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